Es precisamente por la innovación que ha llevado a cabo Phone House al utilizar un videojuego para su formación interna, por lo que ha sido galardonada este año.
“2100” es un simulador de Atención al Cliente con contenidos y situaciones reales que suceden en las tiendas Phone House. Al ser personalizable y basado en la experiencia, hace que los conceptos se lleven más fácilmente al día a día y se conviertan en un hábito. Además, al ser un videojuego, las ratios de finalización y la aplicabilidad al puesto son muy elevados.
“2100” transporta a sus participantes a un Phone House del futuro, con interacciones con clientes. El alumno debe usar el proceso de ventas de la compañía, llamado Estilo de Ventas, para dar el mejor servicio posible a sus clientes y cerrar las ventas. El juego le ayuda y le da feedback para un mejor aprendizaje.
En palabras de Carlos Rubio González, Responsable de Formación de Phone House, que recogió el premio, “La gente puede tener “miedo” a utilizar un curso en formato videojuego porque pueden pensar que jugar no es bueno para aprender. Para mí, lo que importa es que las personas adquieran hábitos y los apliquen en las ventas”.
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