Entrevista a Fran Baena, fundador The Black Turtle

Fran Baena inició sus estudios en Marketing y tras su paso por la universidad decidió dedicarse a la empresa familiar, industria relacionada con el mundo agrario.

Fue a los 26 cuando viajó a Nashville donde residió durante un tiempo y comenzó su interés por la gastronomía sureña. Desde su vuelta a España, su carrera profesional se centró plenamente en la restauración, en abrir y probar conceptos americanos en España e incluso en trabajar para una consultoría internacional de franquicias donde adquirió los conocimientos necesarios para crear una franquicia tras trabajar con grandes enseñas Americanas, especializando su implantación en países de Oriente Medio, (Qtar, Dubái Omán..).

A los 33 años abrió el primer The Black Turtle en Valencia, una carta de ensaladas, sándwiches, hot dogs y, cómo no, catorce hamburguesas que destacan, además de por la calidad de sus productos, por su originalidad y distinción. “Tenemos las clásicas americanas de toda la vida, con su cebolla, lechuga, tomate y demás, pero después de probar comidas en otras lugares ves ingredientes que casan muy bien y piensas: “¿cómo puedo transportar esto a una hamburguesa?” Y ahí es donde Fran, se mete entre fogones a mezclar ingredientes y hacer pruebas y crear una hamburguesa con fresas (The Paradise), una hecha con tortitas (The Tower) y otra con berenjena (Albergina) que, casualmente o no, son las tres que más éxito tienen en The Black Turtle.
     

• ¿Cuál fue la motivación para crear The Black Turtle?

 Viajar, la pasión por la comida de estilo sureño y los locales con un interiorismo distinto y sorprendente.

Nuestras hamburguesas pretenden reanimar el concepto de hamburguesas gourmet. Teníamos claro que queríamos ofrecer algo que no pudieras encontrar en cualquier sitio, incluso que no hubieras probado antes. Esa actitud de querer innovar es la que ha impulsado siempre la carta de ‘The Black Tutrtle’ y nuestras hamburguesas. Ser uno más, no nos motivaba.

Buscábamos ser algo más rebeldes a base de combinaciones diferentes y recetas algo más inusuales. Para ello, nos basamos en unos principios: ser muy puristas a la hora de seleccionar la carne y el pan, y dejar toda las creatividad en manos de los ingredientes extra.

La comida además de gustarte, para que resulte una experiencia redonda, también debería sorprenderte.

• ¿Cuáles son las claves para la óptima gestión de una franquicia de hamburguesería como la vuestra?

En comprar un producto de alta calidad a un precio adecuado debido a nuestro potencial de compra.

A  tener una gestión de personal personalizada para cada local teniendo en cuenta sus características (centro comercial o calle)

A disponer de proveedores que son casi parte de nuestra empresa

Tener un equipo de gestión por nuestra parte 365 días al servicio de mejora y solventar problemáticas de los franquiciados...

Son muchos puntos clave que hacen un todo.

• ¿En qué lugar se encuentra The Black Turtle dentro del sector de las franquicias de hostelería y cómo cree que evolucionará el mismo?

En estos momento tenemos 8 unidades, más otras 3 cerradas para el primer semestre del 2019.

Es un concepto con proyección que esperamos ver crecer en muchas ciudades de España.

• ¿Qué diferencia a The Black Turtle del resto de las franquicias de hamburguesería?

*Originalidad en el producto.

*Elaboración. Prácticamente toda nuestra carta es de elaboración propia, desde los tenders, croquetas, las salsas…

*Calidad-Precio. No deseábamos ser una hamburguesería gourmet que sólo unos pocos pueden permitirse.

*Locales originales- Importante papel el de la decoración en nuestros restaurantes.

• ¿Cuál es el perfil de franquiciado que busca vuestra enseña?

Desde aquel empresario/a que desea invertir y diversificar en otros conceptos, como aquellos apasionados de la gastronomía que desean abrir un local propio ya testado y con el que se sienten identificados.

• ¿A qué problemas se enfrenta el sector?

A la saturación de conceptos sin identidad ni diferenciación, a los conceptos que piensan más en la oferta y precios bajos que en la calidad que se da por ese precio, a la mala reputación de la palabra ‘franquicia’ que muchos conceptos no profesionalizados han utilizado...

Siempre hay problemas, en esta década u otra, pero las buenas ideas y la gestión adecuada son un buen salvavidas en épocas de oleaje.

 
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