LA FINANCIACIÓN

En primer lugar, hay que saber qué financiación necesitas para tu proyecto de franquicia, ya que no solo se trata de una inversión inicial, sino que también, a lo largo de la apertura del negocio, hay unos royalties, cánones y otras cuotas que pagar. Estos pagos pueden ser mensuales, trimestrales o anuales, aunque no todas las franquicias piden royalties y cánones a sus franquiciados. Además, a estos costes hay que añadirle también el desembolso del local y otros gastos.

Los costes de la franquicia

En un primer momento, debes de saber qué cuotas tienes que pagar como franquiciado a lo largo de la vida de tu franquicia, como también, es muy importante conocer la inversión total que se ha de realizar para la apertura de este negocio. En caso de que no llegues a cubrir los costes totales de la apertura de la franquicia, deberás recurrir a financiación externa.

Como franquiciado, necesitas saber los pagos que existen para la apertura de una franquicia. Los más importantes son: inversión total, royalties, canon de entrada y canon de publicidad.

La inversión total del negocio corresponde a la suma necesaria para abrir una franquicia, donde se incluyen los costes locales, de comunicación, el stock inicial y más, así como una remuneración al franquiciador en el momento de la creación de la franquicia.

Esta aportación que deberás realizar antes de abrir tu negocio incluye, entre otras cosas, el coste de formación, el coste proporcional de desarrollo del concepto, el apoyo que vas a recibir como franquiciado en la apertura de tu negocio, etc.

Como te hemos comentado a lo largo de esta guía, es necesario que tengas guardado un fondo de capital suficiente, que te permita poder cubrir los gastos y necesidades financieras necesarias para las primeras semanas de explotación de tu franquicia.

Tipos de financiación

A continuación, te explicamos los tipos de financiación que tienes que conocer para abrir una franquicia, en caso de necesitar financiación externa. Son los siguientes:

Financiación propia: tú como franquiciado, en este caso, contarías con financiación propia, ya puede ser porque tienes suficiente capital para hacer frente a la inauguración del negocio y a los primeros meses de apertura, o esta financiación ha sido cedida por familiares o amigos.

Financiación externa: En este caso, los franquiciados suelen recurrir a los bancos, que conceden préstamos y otro tipo de ayudas.

Búsqueda de inversores: Estas personas podrán aportarte el capital necesario y, a cambio, se llevarán parte de los beneficios que genere tu negocio.

La importancia de elegir la ubicación y el local de tu franquicia

Tienes que contar con un desembolso que vas a tener que realizar mensualmente, hablamos del gasto del local de tu franquicia. Es muy importante la elección de la ubicación ya que, según la selección que has realizado del local y la zona, estos factores influirán en el incremento de las ventas de tu negocio, por ese motivo, es importante acertar en el local, ya que la venta tiene mucho que ver con su ubicación.

Para elegir la mejor localización para tu comercio, como franquiciado tienes que saber que las recomendaciones de tu franquiciador van a ser muy importantes, ya que él conoce las zonas donde mejor funciona su negocio.

El volumen de negocio de una tienda está claramente relacionado con el tráfico de personas y, por lo tanto, con la calidad de la ubicación que has elegido. Para encontrar las mejores oportunidades de locales, te aconsejamos que realices una buena investigación de mercado que te ayudará a elegir la mejor zona geográfica para tu negocio

Como parte de tu proyecto de creación del negocio, la búsqueda de locales y una buena ubicación es fundamental para tu éxito como franquiciado, y depende de ti encontrar un buen local al mejor precio. Esta cuestión de la ubicación, figura de forma destacada en las especificaciones del contrato que firmas con el franquiciador, donde te recomiendan ubicaciones y tipos de locales, también un mínimo de metros cuadrados, todo ello con el único objetivo de que generes más ventas y, en consecuencia, más beneficios para hacer frente a los gastos de tu franquicia.

Una vez abierta tu franquicia, estudia la evolución de tu negocio

Este punto es muy importante en la vida de tu franquicia, ya que, una vez abierta, debes de realizar un estudio desde el primer momento en el que has abierto tu negocio, con el objetivo de conocer cómo va evolucionando tu negocio en la ubicación que has elegido, y si esta genera beneficios.

Las ciudades evolucionan, su centro urbano y, también, los ciudadanos. Tienes que centrar tu estudio en estos tres puntos, ver cómo se desarrolla el centro urbano, qué franquicias nuevas abren en tu zona, si aumenta tu competencia, el número de clientes que puedes tener en un día, si son clientes recurrentes, etc. Después de conocer estos datos, podrás saber si tu negocio es rentable o no en la zona en la que has decidido posicionarte, y, en consecuencia, tus beneficios serán mayores, pudiendo hacer frente a los gastos mensuales y anuales de la franquicia.