La franquicia DIA, especializada en la distribución de productos de alimentación y hogar, nace en 1989, llegando a convertirse actualmente en una compañía internacional. DIA cuenta con más de 3.000 establecimientos distribuidos por todo el territorio nacional, y sus supermercados están enfocados a la distribución al por menor.

La enseña ofrece dos modelos de negocio para el franquiciado, en primer lugar, da la opción de abrir una franquicia DIA en la que el interesado invierte y es el propietario del negocio, para la cual el coste de la inversión total es de aproximadamente 1.000 euros por metro cuadrado, dependiendo también del estado y tamaño del local, que no puede ser inferior a 150 metros cuadrados. En cuanto al soporte y asesoramiento por parte de la marca, el franquiciado ha de pagar un royalty de explotación del 2% sobre las ventas, además de unos gastos corrientes de 0,5% sobre la venta.

Por otro lado, cuenta con un concepto de franquicia en la que el franquiciado solo gestiona el negocio, es decir, DIA hace la inversión y es el dueño del punto de venta, pero el franquiciado se encarga de hacer frente al stock inicial. Aquí no necesita de inversión ya que la tienda se entrega al nuevo socio completamente equipada, pero si requiere de un royalty del 2% sobre las ventas y de unos gastos corrientes del 3% sobre las ventas.

El tiempo que el franquiciado tiene que permanecer al lado de la marca es de 5 años, tiempo suficiente para conseguir un retorno óptimo de la inversión y un amplio margen comercial de beneficio.

En resumen, DIA ofrece la oportunidad a nuevos emprendedores de elegir el modelo de negocio que mejor se adapte a sus necesidades para conseguir que sea un éxito, con la ventaja de contar con una marca ya consolidada en el mercado, con altas ventas.

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