La experiencia de estas mujeres franquiciadoras puede servir como inspiración para otras que deseen convertir su propio negocio en franquicia, o simplemente, adentrarse en este mundo.
Entre estos casos sobresalientes, encontramos fundadoras y altos cargos de dirección de empresas dedicadas a diversos sectores, como la salud, el fitness, la moda, la estética o la hostelería y la restauración. De todas ellas, nacieron y crecieron marcas ahora consolidadas como BlaClinic, Ansa per Ansa, Integral Care o Makitake. Detrás de todas ellas, están mujeres cuyo ímpetu y dedicación han quedado reflejados en negocios fuertes y de éxito.
En el caso de Toti Fernández, fundadora de Baby Survival Swim, su vocación y su franquicia surgen de una serie de circunstancias que, de forma casual, se convirtieron en una oportunidad de negocio. “Yo enseñé a mis hijos a flotar y auto-rescatarse en el agua desde bebés, mis amigas me pidieron enseñarles a sus hijos y luego, las amigas de mis amigas. Vi que había una oportunidad de trabajar y ganarse la vida, salvando niños y empoderándoles con habilidades que podrían salvarles en determinadas circunstancias”, señala Toti. Durante su proceso de creación y su desarrollo, Toti Fernández también se encontró con factores contrarios a la filosofía de su negocio. “A veces, al discutir con algunos profesionales creo que les cuesta entender que como propietaria de una franquicia que salva vidas y, siendo mujer, considero importante la individualidad y la uniformidad. No mediría el éxito por cantidades de franquicias vendidas. Mejor pocas que sean de calidad, que muchas en poco tiempo y que pierden la personalización. Para mí, no todo son números”, señala Toti Fernández. De esta forma, y poco a poco, Baby Survival Swim fue tomando forma hasta poder replicarse de manera sostenible, como un método efectivo, eficaz y verificables.
Existen también casos en los que la franquicia está impulsada al cien por cien por mujeres comprometidas con el negocio. En este sentido encontramos a Ansa per Ansa, fundada por Yola Febrer, una marca que ha logrado situarse en las principales capitales españolas gracias a la franquicia. “Cuando creé la marca en el 2010, realmente no sabía dónde entraba. Es un sector con mucha competencia y, nuestra prioridad, es trabajar con una producción más pequeña, desarrollando varias ediciones limitadas y muy diferentes entre sí. De esta manera, nuestro producto es más exclusivo y diferenciado, y llegamos mucho más al cliente de una manera mucho más cercana” destaca Yola Febrer. Esto ha sido posible gracias al esfuerzo interno de Ansa per Ansa, conformado por mujeres que se sienten identificadas con la marca. Según apunta Yola Febrer, “nuestro equipo está formado íntegramente por mujeres. Queremos seguir formando un grupo así, porque creo en la fuerza y disciplina que tenemos a la hora de trabajar. Además, siento que tenemos un sentido especial para trabajar nuestro producto y una atención completa al detalle hacia el cliente”.
En otras ocasiones, los negocios en franquicia vienen de una inspiración mucho más emocional, como lo son las madres que en su día fueron más allá de lo establecido, en momentos en los que el emprendimiento femenino era aún más complicado. Así lo cuenta Marian Diaz, fundadora de Integral Care: “mi madre, una mujer luchadora que ha sido empresaria desde muy joven, ha sabido transmitirme la pasión y el amor por el mundo de la belleza y el bienestar. Es una mujer íntegra, con las ideas muy claras sobre quién es y qué quiere, seguramente adelantada a su época. Ella ha hecho de mí una mujer fuerte, y la empresaria que soy hoy para poder desarrollar Integral Care”.
Gracias a todo lo que su madre ha conseguido transmitirle, Marian Diaz ha sabido defenderse y sacar adelante su negocio. “Me he encontrado con las dificultades clásicas de cualquier emprendedor. Al final hay que trabajar duro y estar preparado para crecer en franquicia. Las mujeres tenemos que tener actitud, creer en nuestro proyecto e ir a por todas”, afirma Marian Diaz.
En franquicias como Schmidt España, la presencia de las mujeres en altos cargos es actualmente una realidad. De estos puestos, depende gran parte del desarrollo de negocios que están continuamente en proceso de crecimiento y necesitan personas capaces al frente de grandes marcas y compañías. “Mi experiencia, tanto nacional como internacional, en todos los roles que he desempeñado y, por supuesto, dentro de la franquicia, es la capacidad de análisis global de una situación, visualizando tanto los pros y contras y desde ahí construir, gestionar y avanzar en los objetivos marcados”, destaca Mercedes Vegas Alonso, directora de expansión de Schmidt España.
“Como directora de expansión, podría decir que hace unos años, el puesto lo desempeñaban más hombres que mujeres, pero esto afortunadamente va cambiando y creo que la elección de mujeres ha contribuido a enfocar la expansión de otra manera y con resultados tanto cuantitativos como cualitativos en las empresas”, añade Mercedes Vega Alonso.
Por otra parte, también existen franquicias creadas por mujeres con una idea clara de negocio, que quieren fundar empresas y desarrollarlas al máximo a partir de un concepto. Así lo cuenta Ana Lucía, fundadora de AnaLú Bakery: “quería algo fácilmente replicable para conseguir volumen en ventas y crear un negocio escalable. Sabía que un único establecimiento podría estar bien, pero quería llegar a estar cerca y ser lo más accesible posible a las personas. Por eso, enfoqué mi negocio en la repostería inmediata y cercana al cliente”.
Cabe destacar que en algunos sectores, el emprendimiento femenino puede presentar más dificultades, especialmente cuando se lleva a cabo en solitario, así lo cuenta Ana Lucía: “Soy joven, mujer, con poca experiencia en el mundo laboral. Sin socios, es más difícil que te tomen en serio, y muchas personas se sorprenden cuando digo que sigo siendo la única persona en la empresa”.
Para Eva Tarancón, CEO de BlaClinic, era muy importante sistematizar y profesionalizar los procesos asistenciales, sobre todo, en el ámbito de la sanidad. De ahí a que apostara por el sistema de franquicia. Además, quería ayudar a otros profesionales a implantar un modelo de negocio exitoso y rentable. “Mi visión fue observar un nicho de mercado en el que la demanda de clínicas profesionales, desarrolladas como modelo de negocio, no estaba cubierta en España, por lo que, tras mucho esfuerzo personal y profesional, me lancé a expandir BlaClinic como franquicia”, cuenta Eva. Su objetivo era crecer de manera estructurada para poder ofrecer el mejor servicio de logopedia en España. “Es pasión por mi trabajo, mis pacientes y mis franquiciados”, aclara.
Cuando hablamos del papel de la mujer en este ámbito, Eva reconoce que es insuficiente, no solo en el sector de la franquicia, sino en el mundo empresarial en general. “Todavía existen tópicos y creencias que no nos permiten desarrollarnos en las empresas. Sin duda, falta aún mucho camino por recorrer, pero tampoco comulgo en que deba haber un beneficio por ser mujeres, considero que independientemente del sexo, hay que valer y esforzarse. Ni todos los hombres, ni todas las mujeres, sirven para tener un carácter emprendedor, eso se lleva o no en la sangre”, determina Tarancón.
En lo relativo a su trayectoria profesional, ella no considera que el proceso le haya resultado más difícil por ser mujer, sino que está más relacionado con una cuestión de confianza. Es más, “soy mujer y muy orgullosa de serlo, creo en mí y en el modelo de franquicia BlaClinic”.
Dentro del mundo de la restauración, Piegari, abrió sus primeras franquicias de manera natural, pues los primeros clientes que visitaban el restaurante en Buenos Aires, querían trasladar el modelo de negocio a sus respectivos países. “Eso nos puso muy contentos porque habla bien de nuestro trabajo y esfuerzo por brindar siempre la mejor calidad de hostelería”, afirma Daniela Chinkies, directora del departamento de Expansión de la marca, quien empezó dirigiendo el departamento de marketing y ventas de Piegari. Tras el éxito conseguido con sus franquicias en Latinoamérica, la marca tomó la decisión de tener un rol más proactivo y expandirse a Europa y medio oriente.
Daniela, como mujer, cree que, tanto en esta industria como en cualquier otra, todas las mujeres desarrollan el mismo papel. “Aportamos una mirada diferente y profesional. Particularmente, yo me siento cómoda desarrollándome en esta industria, mayoritariamente dirigida por hombres, y abriendo camino a más mujeres que se animen a desarrollar franquicias internacionales e incluso, a dirigir modelos de hostelería”.
Para la directora de Expansión de Piegari, las dificultades que ha encontrado en el camino, las ha visto siempre como una oportunidad, “para crear, diferenciarme, esforzarme el doble y obtener resultados beneficiosos”.
Siguiendo con el mundo de la hostelería, Alejandra Martin, directora general de Makitake, decidió desarrollar su modelo de negocio en franquicia durante su estancia en Londres, ciudad en la que vivió durante 3 años y donde quedó fascinada por el concepto que allí tenían de restaurante japonés urbano con take away y delivery. “Hace 15 años en España los restaurantes japoneses que existían estaban enfocados al lujo, así que decidí traer ese modelo de negocio al madrileño barrio de Chueca, con un local de "Sushi take away" en el que el cliente diseñaba su propia bandeja”, relata Alejandra.
Ella es consciente y ha vivido en su propia piel la implicación que requiere el sistema de franquicia, pues son muchas horas de esfuerzo y días fuera de casa. “En el proceso de desarrollo de la franquicia intervienen muchos hombres, pero para mí nunca ha supuesto un problema”, asegura. Sin embargo, sí piensa que, como en otros sectores, aún queda mucho por hacer. “Necesitamos ver más mujeres CEO en grandes grupos de franquicias”, concluye.
Adentrándonos en el sector de los gimnasios y el fitness, Laura De Toro Nozal, CEO de Nexes Pilates, desarrolló su modelo de negocio con el propósito de adaptar esta práctica a las necesidades de ritmo de vida que actualmente lleva la sociedad. Combinar diferentes disciplinas, ofrecer un concepto inexistente a día de hoy, crecer de manera sostenida sin hacer grandes inversiones o potenciar la marca Nexes, aprovechando su experiencia en el sector, fueron algunas de las claves que motivaron a Laura a crecer en franquicia.
Su trayectoria en este ámbito es extensa, empezó a muy temprana edad en el deporte, compitiendo con tan solo 5 años. “Posteriormente fui evolucionando siempre en el ámbito deportivo y, tras formarme en Viena en una prestigiosa escuela de Pilates, abrí mi primer centro con 24 años en una disciplina prácticamente desconocida”, cuenta De Toro. Hoy, con más de 20 años de experiencia, ha conseguido rodearse de una sólida estructura humana, experimentada y profesional. Para ella, “la mujer está tanto o más capacitada para asumir retos empresariales importantes que el hombre. Mi extensa trayectoria y formación constante me permiten estar siempre actualizada y en primera línea, preparada para poner en valor todos mis conocimientos y experiencia, para plena satisfacción de todas las exigencias y retos”, concluye Laura.
Por último, volviendo al sector restauración, pero enfocándonos en el nicho de mercado de las heladerías, desde smöoy, la CEO, Nuria Martinez Sirven, nos cuenta que empezó su andadura en el ámbito de la franquicia porque desde siempre ha creído firmemente en el desarrollo de los modelos de negocio colaborativos. “El modelo franquicia además de permitirnos la rápida expansión, nos permite enriquecernos con la visión y las aportaciones de los socios que se incorporan a la marca, incrementando el conocimiento del mercado local y visión más amplia sobre las necesidades de nuestros clientes y las tendencias del mercado”, explica Nuria.
En los más de 12 años de andadura con smöoy, Nuria no cree que las dificultades a las que se ha enfrentado disten mucho de las que encontraron en el camino sus antecesores. Centrándose en el papel de la mujer, opina que “indudablemente se encuentra en la actualidad mucho más integrado y reconocido, ha evolucionado y estoy convencida que lo seguirá haciendo en un futuro”.
En la marca smöoy el papel femenino siempre ha tenido un peso específico dentro de la política de la empresa, “desde los puesto de mayor responsabilidad, donde el Consejo de Administración está integrado por mujeres en un 75%, hasta los puestos de desarrollo, gestión y operativos, donde el mayor porcentaje son puestos femeninos”, explica Nuria, quien además aclara que “no obstante, nuestra política de gestión del equipo humano siempre se basa en encontrar personas con el talento y la valía que mejor se adapte a cada puesto, aportando valor profesional, sin importar otro tipo de cuestiones”.
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