En el siguiente reportaje analizamos los puntos clave de las franquicias más baratas del mercado y te mostramos ejemplos de algunas de ellas.
La franquicia es un sistema de negocio muy demandado actualmente y con numerosos casos de éxito. En sus inicios, la franquicia era más común encontrarla en el sector de la hostelería, especialmente, en las cadenas de comida rápida. Sin embargo, hoy en día son muchos los sectores, por no decir la mayoría, los que franquician sus negocios.
No existe una franquicia que sea la más barata de todas, porque dependiendo del sector, las características del modelo de negocio y las herramientas necesarias para desempeñar la actividad, se establecerá el precio de la franquicia.
Actualmente, es considerada una franquicia barata o low cost, aquella que la inversión total no supera los 20.000 euros. Esta inversión puede incluir canon de entrada que se paga en la firma del contrato, stock inicial, adecuación del local, maquinaria, mobiliario, entre otras cosas, o puede ser que no incluya la mayoría de estos requisitos y que sea el franquiciado quien los tenga que cubrir aparte. En todo caso, estas franquicias funcionan igual que el resto, y le dan la posibilidad al emprendedor de poder montar un negocio propio sin necesidad de hacer una gran inversión.
Normalmente, las franquicias baratas o low cost que tienen una inversión inicial que oscila entre los 6.000 y los 20.000 euros, se caracterizan por:
- No requerir de un local para desarrollar la actividad. Son aquellos negocios que no requieren de un establecimiento físico a pie de calle para desarrollar la actividad, aspecto que permite que el franquiciado pueda gestionar su franquicia desde cualquier parte y reduce el coste de alquiler de local y adecuación del mismo. Además, con este formato de franquicia desaparecen las limitaciones geográficas.
- No necesitar maquinaria. La maquinaria es uno de los elementos que más incrementan el precio de una franquicia, puesto que suele ser materiales caros. Es por eso que si la franquicia que escoge el franquiciado no necesita de maquinaria o es muy poca la que necesita, hace que disminuyan los costes de la inversión.
- Estar enfocadas al autoempleo. Otro de los factores, en el que más se invierte a la hora de emprender es en el personal. Cuando el modelo de negocio es grande, con un tipo de actividad que no puede llevar a cabo una sola persona, es necesario contratar a personal, lo que supone un incremento del capital inicial. Sin embargo, aquellas franquicias enfocadas en el autoempleo, reducen el coste de personal y requieren, mayoritariamente, una gestión y operativa más sencilla.
- Franquicias 100% online. Este tipo de franquicias han llegado para quedarse, en una época en la que la tecnología y la innovación son las claves del mercado, y el teletrabajo ha empezado a ser habitual, los emprendedores se inclinan hacia este tipo de franquicias, además de por su baja inversión. Estos formatos de franquicia requieren principalmente de un dispositivo para gestionar el negocio y de internet, puesto que el local, mobiliario, maquinaria y personal se lo ahorran.
Por otro lado, cabe destacar que no por ser franquicias de baja inversión inicial, se obtiene una rentabilidad a corto plazo, para ello, hay otros factores que entran en juego como la localización, la relación calidad-precio de los productos, la diferenciación y originalidad, etc.
Ejemplos de franquicias baratas
En este ámbito destaca la franquicia Nails & Friends, un nuevo concepto en franquicias de uñas, especializada en tratamientos de manicura, pedicura, uñas de gel y porcelana, entre otros. Para abrir una franquicia de Nails & Friends es necesaria una inversión de 19.900 euros, la cual incluye mobiliario, hardware, elementos de decoración interior y exterior, búsqueda de local, ayuda en la búsqueda y en la formación completa del personal, formación específica del franquiciado como director de un salón de uñas y stock inicial valorado en 6000€. Esta enseña “se diferencia de la competencia por ser una franquicia de uñas Premium, operativa desde 1983, con la mejor relación calidad-precio del mercado, con productos 7 FREE y veganos, un ticket medio elevado, en torno a 23€, y una gestión de compras y de redes sociales centralizada”, afirma Nacho Jové, Director de la franquicia Nails & Friends.
Por otro lado, en el sector de la hostelería, la franquicia Just Be Green se diferencia por su baja inversión, puesto que las franquicias de este sector suelen tener costes elevados. Just Be Green es una franquicia de comida rápida saludable, especializada en la elaboración de smoothies, zumos, y super smoothies con sabores innovadores. La inversión total de esta franquicia consta de dos partes, una parte dedicada a la adecuación del local, que será el franquiciado el encargado de decidir si quiere que sea la marca la que se ocupe de la reforma del local y el diseño del mismo, o es él quien se encarga de hacerlo, por lo tanto de esa decisión dependerá que la inversión sea mayor o menor, y por otro lado, cuenta con un canon de entrada de 14.000 euros. Este formato de franquicia no requiere de elevados costes de maquinaria, “puesto que es un modelo de negocio que le facilita la operativa diaria al franquiciado ya que no necesita de salida de humos para la elaboración de los platos”, afirma Pedro Gutiérrez, fundador de la franquicia de Just Be Green.
Dietplus, franquicia especializada en el cuidado y el equilibrio alimentario, ofrece un negocio propio desde una inversión a partir de 19.275 euros + IVA, la cual incluye “el mobiliario corporativo, balanza, canon de entrada, formación, stock inicial, publicidad en la apertura, rótulo...”, asegura Francisco Guerrero, Asistente de Dirección y Comunicación de Dietplus. Por otro lado, el candidato para abrir una franquicia Dietplus, durante la etapa como franquiciado, no tendrá que pagar royalty.
Por último, como ejemplo de franquicia que no necesita local, ideal para el autoempleo y con una operativa sencilla, destaca Yallego, especializada en el food delivery de proximidad, que le ofrece al franquiciado un negocio propio con una inversión desde 6.000 euros + IVA. Es una plataforma diseñada para todo tipo de personas, que busquen un concepto económico, de amplia demanda, con horarios de trabajo flexibles y una gran oportunidad de crecimiento profesional. “Nuestro negocio no requiere gastos operativos, no es necesario un local, ni la adquisición de una flota de transporte, ni un equipo de personal numeroso, ya que desde la central le ayudaremos con la implantación, que implica ayuda inicial en la comercialización con los restaurantes y la formalización de un equipo de riders”, apunta Ismael Martínez, CEO de la franquicia Yallego.