En el siguiente reportaje analizamos la criptomoneda como método de pago y cómo se ha ido introduciendo en el sector de la hostelería y la restauración.
En los últimos años se ha normalizado en la sociedad el uso de las criptomonedas, un activo o moneda digital que utiliza un cifrado criptográfico para garantizar tanto la identidad de la persona que las usa como la seguridad de la transacción que se hace.
Este tipo de moneda funciona a través de una base de datos denominada blockchain o cadena de bloques que lo que hace es eliminar los intermediarios entre las dos o más partes que intervienen en una transacción.
El dinero digital tiene su origen en el 2008, año en el que nació la primera criptomoneda, el Bitcoin, a raíz de un artículo publicado por Satoshi Nakamoto, la cual era desconocida para muchos en ese momento. Sin embargo, el verdadero origen de este tipo de monedas se remonta al año 1983 cuando David Chaum, de profesión criptógrafo, desarrolló un primer sistema criptográfico denominado eCash.
Ahora bien, la criptomoneda se encuentra en pleno auge en el mercado a nivel global y es un método de pago que ha llegado para quedarse, siendo una de las tendencias que más ha calado en el sector de la hostelería y restauración, tal y como se desarrolló en HIP 2022, el mayor evento de innovación del sector Horeca.
Franquicias que se han unido al pago con criptomonedas
Uno de los grandes grupos de restauración organizada de España, FoodBox, que cuenta en su portfolio con marcas como Papizza, Taberna del Volapié, SantaGloria o MásQMenos, se ha sumado a este método de pago, asegurando que este tipo de sistemas basados en tokens ofrecen posibilidades reales de negocio, puesto que permiten llevar la interacción marca-cliente a un nivel superior. “No sólo permite agilizar el proceso de pago, sino que ofrece al consumidor un sistema de fidelización donde puede acumular ventajas y, por tanto, estrechar sus vínculos con sus marcas preferidas”, afirma Reyes Giménez, Directora Corporativa de Negocio de FoodBox, quien además añade que “gracias al proyecto al que nos unimos el pasado mes de julio de la mano de Foodcoin y que venimos desarrollando en Taberna del Volapié, los clientes pueden pagar con nuestra propia criptomoneda, VolaCoin (VLC), y acumular tokens que pueden reutilizar posteriormente en nuevas consumiciones, creándose un sistema circular que premia la fidelización de los consumidores”.
Para el grupo, este método de pago supone un paso más en la digitalización de los negocios de restauración. Este proyecto con Foodcoin tiene como obejtivo, crear un sistema o club de fidelización de clientes en el ámbito de la restauración organizada y el foodservice. “En este sentido, nos unimos al proyecto de Foodcoin y hemos sido pioneros a la hora de impulsarlo e implementarlo como plataforma de moneda virtual para la hostelería, que ofrece importantes ventajas a los consumidores y a los establecimientos que fidelizan a sus clientes de forma sencilla y flexible. Este sistema además nos permite incentivar la frecuencia y la repetición de nuestros clientes”, concluye Reyes Giménez.
El FoodCoin es la primera criptomoneda que se crea a nivel mundial para el sector hostelero, la cual ha sido desarrollada por emprendedores de ese sector junto a la empresa española 2gether. El propósito con este método de pago es poder ofrecer a los restaurantes un modelo interactivo global de premios e incentivos directos de carácter económico.
Por otro lado, Restalia, grupo líder en España en neorestauración que gestiona enseñas como TGB, 100 Montaditos o La Sureña, también ha apostado por este tipo de moneda de la mano de Bit2Me, plataforma de criptomonedas, con la cual lanzó el pasado mes de noviembre un proyecto piloto en su establecimiento 100 Montaditos del centro comercial La Vaguada, en Madrid. “En Restalia siempre estamos mirando al futuro y este paso fue un importante hito para la compañía, en el que se marcaba claramente todo nuestro ideario, desde la confianza en otra gran empresa de nuestro país para llevarlo a cabo, pasando por nuestro plan de expansión – ya que con este movimiento contribuimos a la normalización y exportación del concepto de pago en hostelería con monedas virtuales- hasta nuestro espíritu emprendedor e innovador por la materialización en sí de la propia idea”, aseguran desde la central de Restalia, añadiendo además que “siempre tenemos al cliente presente en nuestros planes. Además de ofrecer una alternativa innovadora, buscando sorprender a nuestros consumidores, les damos una posibilidad de forma de pago totalmente segura y rápida, además de diversa, ya que quien quiera pagar de este modo puede hacerlo hasta con 70 monedas virtuales diferentes”.
El mundo de las monedas virtuales tiene cada vez más usuarios alrededor del mundo, es por eso que el sector hostelero se está haciendo eco de esta tendencia, adaptándose poco a poco a los nuevos sistemas y plataformas digitales que van apareciendo. “Creemos que la moneda virtual ha llegado para quedarse y en Restalia siempre estamos buscando la forma de adelantarnos a la actualidad para poder dar respuesta a todo lo que viene, antes incluso de que llegue. En este sentido, creemos que esas experiencias virtuales y meta influirán en el sector hostelero, empezando por este método de pago que no hemos dudado en implementar, aunque siempre incluyendo a todos los posibles perfiles”, concluyen desde Restalia.
Por último, la franquicia Sushimore, el primer Smart Food de sushi, se ha sumado a esta nueva forma de pago, pero enfocándola a sus franquiciados. Los nuevos candidatos que deseen abrir una franquicia de la marca, podrán hacerlo a través de las criptomonedas. “Nuestra intención con la introducción de este tipo de monedas no es el de especular o invertir con las mismas. En el sector de las criptomonedas existen a grosso modo dos tipos: las especulativas y las stablescoin. Estas últimas son monedas digitales cuyo valor siempre es el mismo que el dólar, el euro, etc. Su funcionamiento es similar a cuando el dólar estaba respaldado por el oro, por ejemplo. Su función es resguardar el valor de dicha criptomoneda y que no se vean afectadas por la volatilidad y especulación de otras criptomonedas tales como bitcoin, ethereum, etc”, afirma Álvaro Fernandez, Director de Expansión de Sushimore.
Desde la marca, saben que cada día más gente se suma a invertir en criptomonedas o cambiar su patrimonio a monedas digitales, “por lo que nuestra intención es poder dar más facilidades a los interesados en nuestras marcas a la hora de disponer del capital necesario para la inversión inicial de acceso a nuestra red de franquicias”, garantiza Álvaro Fernández.
Para el responsable de expansión, no solo el sector de la hostelería tiene que adaptarse al mundo de las criptomonedas, sino que cualquier negocio debe estar al corriente de las últimas tendencias y cambios en la sociedad. “Cada vez hay más personas adentrándose a este mundo digital, ampliando su patrimonio económico a través de estas inversiones, por lo que ampliar métodos de pagos alternativos siempre es positivo para cualquier negocio”, confirma Fernández, quien además concluye diciendo que “no entramos en las distintas opiniones o argumentos que puedan existir alrededor de la funcionalidad o adopción de las criptomonedas, pues aún es pronto para ver cómo acaba todo esto. En su día pasamos del trueque de productos al uso del oro como moneda de cambio y finalmente adoptamos el dinero fiduciario como moneda de curso legal. ¿Quién sabe si el siguiente escalón serán las monedas digitales?”.
Para Sushimore, facilitar el uso de las criptomonedas como método de pago no le supone ningún coste extra, siempre y cuando sea un proceso que esté bien asesorado.
En conclusión, las criptomonedas han revolucionado la economía a nivel mundial, implementando una nueva forma de gestionar las finanzas, sin necesidad de intermediarios y desde cualquier parte del mundo, las cuales ya forman parte de las transacciones del sector hostelero.