El sector de distribución alimentaria no es sólo el más potente del ámbito de la franquicia, sino que lo es también de la economía en general. Los datos que presenta son cada vez más amplios en todas sus variables y no ha dejado de crecer en todos estos años. La realidad es que las grandes cadenas, y el modelo de franquicia en particular, han aportado innovación continua y economías de escala crecientes que han redundado en contra del comercio tradicional. En estos momentos, el sector Alimentación presenta en su conjunto, esto es incluyendo supermercados, panaderías y tiendas especializadas, un total de 54 enseñas, que suman 9.053 establecimientos. La facturación es de 6.144 millones de euros, con una inversión acumulada de 2.151 millones de euros. El empleo generado en este sector es de 103.437 personas según el último informe de la franquicia elaborado por Tormo Franquicias Consulting. Igualmente, en su informe de situación de la franquicia en España- perspectivas 2017, la consultora especializada recoge que “la perspectiva es que continúen desarrollándose los actuales operadores, al mismo tiempo que es previsible la incorporación acelerada de nuevos modelos de tiendas especializadas, sobre todo en productos más tradicionales, creando nichos de mercado”.
El perfil de emprendedor e inversor en el sector alimentación, y particularmente en el ámbito de los supermercados, en contra de lo que pudiera parecer, puede ser cualquier persona que opte por buscar alternativas a su labor profesional o diversificar su inversión. El coste de implantación de un establecimiento de alimentación oscila entre los 600 y los 1.500 euros/m2 , mientras que la superficie habitual oscila por lo general entre los 200 y los 750 m2 , aunque también existen opciones a partir de los 100 m2 en función de cada una de las enseñas presentes en el mercado.
Por otro lado, la cesta de la compra de cada hogar español supone aproximadamente 4.160 euros al año y el grueso de los clientes no supera un radio de acción de entre 300 y 500 m2 alrededor de un establecimiento. Actualmente, Mercadona (22,1%), Carrefour (7,7%), DIA (7,6%), Eroski (3,3%), Lidl (3,1%) y Alcampo (2,8%) lideran el mercado de la distribución alimentaria. No obstante, son otras muchas marcas más las que tienen presencia en un mercado, donde es muy difícil la entrada de nuevos operadores si no están especializados. Lejos de las grandes cifras que presentan estos operadores, la presión a la que se ha visto sometida la distribución alimentaria para desarrollar nuevos establecimientos, como forma de ganar cuota de mercado, será mucho menos intensa en el futuro. La inversión en tiendas minoristas, al igual que en otros sectores, será reemplazada por inversiones en almacenes y logística desde la que dar respuesta a la demanda creciente del comercio electrónico. Tras la crisis, las empresas distribuidoras se dirigen a un consumidor diferente al de antes. Se trata de un consumidor más informado en precios, que dispone de información derivada de múltiples aplicaciones y que por ello, puede comparar entre diferentes marcas muy rápidamente y sin costes. Esto dará lugar a una mayor rivalidad competitiva en precios y menores márgenes. Mientras que el consumidor, previo a la crisis, valoraba fundamentalmente la proximidad, el nuevo consumidor valorará también la conveniencia, a través de una compra multiformato que combine el comercio electrónico para la compra grande de productos estandarizados y pesados, con la compra en establecimientos de proximidad para los productos de alimentación frescos.
Esta es una perspectiva que abre un gran camino a las redes de franquicia con la implantación de tiendas de proximidad de pequeño formato, que buscan una mayor cercanía con el consumidor dependiendo de las grandes marcas y también formatos especializados de nuevo cuño que empiezan a hacerse un hueco en nichos de mercado muy especializados.
El sector de alimentación se posiciona como uno de los sectores más potentes en franquicia, tanto por su nivel de facturación, su capacidad de generar empleo y su expansión. A continuación enumeramos algunas de las claves más destacadas de este sector.
El sector de alimentación en franquicia es uno de los más potentes en cuanto a crecimiento se refiere, ya que se trata de un sector con una gran intensidad de expansión.
Su cifra de facturación alcanzó los 6.143 millones de euros (según el último Informe de Tormo Franchise Consulting) posicionándose como el sector en franquicia de mayor facturación.
En creación de empleo, el sector de alimentación en franquicia también ocupa los primeros puestos, ya que es el de mayor generación de empleo. Lo demuestran las cifras año tras año. En 2014, acumuló 103.720 empleos.
Se trata de un sector en continuo crecimiento e innovación. No sólo crecen las enseñas de supermercados, sino que aparecen sectores nichos de mercado dentro del sector como son las panaderías, las tiendas de alimentación especializada, y tiendas gourmet, entre otras. Un caso de notable de proliferación y crecimiento es el de las panaderías y pastelerías. En los últimos años han surgido numerosas enseñas de este tipo ofreciendo no sólo el producto, sino también un servicio de cafetería; lo que se conoce actualmente como Bakery Coffee, establecimientos que ofrecen al consumidor productos de panadería y pastelería unido a un concepto de cafetería.
Algunas franquicias del sector son:
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