Segunda parte del análisis de los aspectos más importantes del sector
Claves de las franquicias de academias de idiomas
La mayor parte de las franquicias dedicadas a la enseñanza de idiomas concentra su “target” o público objetivo en niños y adolescentes. Según un estudio realizado por la Universidad Pompeu Fabra junto a la Universidad de Barcelona, demuestra que los bebés de hasta cuatro meses de edad son capaces de distinguir dos lenguas distintas. Por esta razón, los bebés serían capaces de aprender cualquier idioma al que se exponen, gracias a la composición y estructura de su cerebro. A partir de este momento, los bebés comienzan a reconocer los sonidos que más se repiten a su alrededor, pero son menos capaces de identificar los sonidos a los que no están expuestos. Es decir, se especializan cada vez más en el idioma que escuchan más a menudo, haciendo, paulatinamente, más difícil aprender uno nuevo. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que el idioma sea imposible de aprender a partir de esa edad, sino que se hace un proceso un poco más complicado.
Debido a la mayor facilidad de aprendizaje que muestran los niños desde pequeños, los padres deciden apuntar a sus hijos desde edades tempranas a las franquicias de academias de idiomas. El 81% de las enseñas incluidas en el sector enfoca su negocio a los niños y adolescentes.
Distintos métodos de aprendizaje
Son diversos los métodos que utilizan las franquicias de este segmento de mercado para conseguir que sus alumnos aprendan distintos idiomas. Este hecho las hace mucho más llamativas para los emprendedores puesto que, de este modo, consiguen diferenciarse de la competencia más fácilmente.
Uno de los métodos utilizados está basado en el uso de principios neurolingüísticos, como puede ser el caso de Class Escuela de Idiomas. Esta franquicia plantea un rápido aprendizaje del idioma sin la necesidad de que el alumno tenga que estudiar durante horas las lecciones. Para ello, se apoyan en la asociación positiva, la personalización o los contextos reales para animar al alumno a pensar en el idioma que quiere hablar.
El aprendizaje por el proceso natural de adquisición de la lengua materna que poseen los humanos desde su nacimiento es el que franquicias como Kids&us o Little Genius utilizan. En el primer caso, tratan de rodear de estímulos importantes la red de lenguaje de los niños para conseguir, de este modo, aprovechar todos los mecanismos que se activan en los mismos y que ayudan al aprendizaje de una nueva lengua. En el segundo caso, se aprovechan de estímulos neuro-auditivos de los niños para conseguir que el aprendizaje de idiomas sea óptimo.
La franquicia Hello! English apuesta por el uso de la danza como medio de enseñanza. Esta enseña mezcla los motivos físicos, lingüísticos, sociales, cognitivos y emocionales para que el niño consiga un desarrollo global. Todas las órdenes son en inglés y los estilos de danza son diversos, desde ballet, hip-hop, flamenco…
Franquicias como What´s up! Living English apuestan por crear un espacio ficticio en el que el alumno crea que está inmerso en el extranjero. Consideran que, al creer el alumno que está dentro de ciudades extranjeras, potencia sus sentidos y le expone a situaciones del día a día, lo que ayuda a que mejore su nivel del idioma.
Por último, destacar las franquicias de academias de idiomas que apuestan por los métodos tradicionales que radican en juegos, actividades y en explicar académicamente la teoría del idioma.
El número de españoles que estudian en el extranjero ha aumentado
La globalización, la facilidad e interés por viajar y la mejora de las expectativas laborales tras el aprendizaje del idioma, han dado como resultado que el número que sale al extranjero para aprender diferentes idiomas haya aumentado en un 20% según el último informe de la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (Aseproce). Según este estudio, los principales destinos elegidos por los estudiantes son Gran Bretaña, Irlanda o Estados Unidos. Varios son los países que exponen en las diferentes ferias destinadas a estudiantes, como es el caso de Canadá que acudió a la feria Aula de Madrid, para captar un mayor número de interesados y ofrecer sus servicios. También son diversas las franquicias que han intentado sacar provecho de este hecho, como es el caso de Sheffield, que según las palabras de su CEO Clodoaldo Casaseca, su actividad “está ligada con la enseñanza y la finalidad es la organización y gestión de cursos para estudiantes, adultos y profesionales en el extranjero o en España encargándonos de todos procesos y contenidos de los mismos, como son los trámites y los alojamientos, recogidas, traslados”. Otras franquicias que ofrece servicios similares son Hexagone, The Green Monkey o Youtalk.
Existen diversas opciones en lo referente a los cursos de idiomas en el extranjero, destacando los cursos de corta duración o los cursos de larga duración. Los cursos de corta duración suelen tener lugar durante los períodos vacacionales, como puede ser el verano o las navidades. La modalidad destacada dentro de estos cursos es la dirigida hacia los más jóvenes, en la que se envía a los estudiantes a una escuela en el extranjero donde se encuentran con otros estudiantes de su edad. El hecho de juntarse con estudiantes de un perfil similar, hace que mejoren el idioma más rápidamente y, además, consigan hacer nuevos amigos, facilitándoles la estancia.
La otra posibilidad es la estancia de larga duración, como es el caso de los estudiantes que viajan directamente a trabajar a un país en el que se habla el idioma que se desea aprender. Por esta vía, en muchas ocasiones es necesario conseguir una Visa para que el estudiante pueda trabajar. En países como Australia, existe la posibilidad de trabajar 20 horas/semana con la llamada “Student Visa” que se consigue contratando un curso de estudiante que puede ir desde los 3 a los 12 meses.
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