Un Mundo a Granel, la tienda de productos ecológicos y locales en franquicia

Un Mundo a Granel surge de la experiencia de su fundador como anterior directivo de una multinacional del sector de la distribución alimentaria, unida a la idea de montar una tienda junto con su mujer. Según Enrique Fiestas, Gerente de Operaciones de la franquicia Un Mundo a Granel, “estuvimos viendo varias tiendas que nos llamaron la atención, sobre todo, una en la que el producto seducía al cliente, como un bazar o un zoco árabe, donde el producto te incita al consumo”. Es por eso que pensaron en hacer algo parecido, con producto a granel, como especias, legumbres, o producto seco en general, y donde ese concepto se pudiera homologar y estandarizar, a través de una estética bonita, un diseño cuidado y materiales sostenibles como la madera. 

Comenzaron con una tienda de proximidad pequeña, en Pozuelo de Alarcón, en Madrid, pero con la idea de crecer y ser grandes, es por eso que iniciaron un plan de expansión a través de la franquicia. En octubre del 2019 llevaron a cabo su primera apertura en Jaén y más tarde, en marzo de 2020 abrieron la segunda en San Vicente del Raspeig, en Alicante. Sin embargo, la pandemia se entrometió en sus planes y paralizó futuros proyectos, que ahora están retomando de nuevo. 

Plan de expansión de la franquicia 

Para el último trimestre del año, “nos gustaría cerrar el ejercicio de 2021 con una o dos franquicias más”, asegura Enrique Fiestas, mientras que para el próximo año 2022, “nos gustaría pasar la barrera de las cinco franquicias con la apertura de unas diez tiendas más”, afirma el gerente de la marca.

Este modelo de negocio tiene una exclusividad por código postal para las franquicias existentes, es decir, solo cabe una franquicia de la marca por zona. Un Mundo a Granel tiene como objetivo, principalmente, abrir nuevas franquicias en lugares como el País vasco, Cataluña o la Comunidad de Madrid.

Modelo de negocio de la franquicia Un Mundo a Granel

La enseña le ofrece al franquiciado su know-how, su decoración, su diseño, una formación en Madrid e in situ en el local, y sus proveedores. Desde la central de franquicias prevén al nuevo socio con todo el producto, exceptuando un 10% que lo “dejamos a la libre elección del franquiciado, siempre y cuando sean productos locales que no llevemos nosotros”, concluye Enrique Fiesta. Cuentan con seiscientas referencias de producto y en cuanto a la obra del local, se puede hacer, o bien por medios propios del franquiciado o por los medios que la marca les ofrece. 

Además, la venta por Internet ayuda a que los costes de compra sean más bajos, contando actualmente con unos 16.000 clientes online, lo que favorece la potencia de la marca.