Pilates10 explica las características de sus centros adaptados a los franquiciados

A la hora de abrir un estudio de pilates es habitual que surjan dudas respecto a cuáles son los pasos previos y cómo llevar a cabo la apertura. Por lo general, la pregunta más común es qué tipo de centro abrir, puesto que existen diversos formatos, ya sea un modelo solo de máquinas, solo clases de suelo, o bien completo. 

Desde Pilates10 afirman que esta es una de las principales dudas que los franquiciados les plantean cuando contactan con ellos. Por ello, la enseña de centros y gimnasios especializados en pilates explica los pros y contras de cada sistema de trabajo, para que así los futuros franquiciados interesados en su modelo de negocio sepan cuál es el mejor para ellos. 

Modelos de negocio de Pilates10

En primer lugar, el modelo suelo, presenta distintos aspectos a considerar por el franquiciado. En primer lugar, se trata de un centro menos especializado. Un estudio de pilates completo requiere trabajar con maquinaria, aunque es cierto que la cantidad de ejercicios y accesorios que se pueden usar en una sala de suelo ofrece muchas posibilidades. Si se cuenta con buenos instructores se pueden hacer clases muy completas. Por otra parte, al tener cuotas competitivas, el ticket medio será más bajo, con lo cual es necesario un buen número de clientes. Respecto a la sala, es necesario un espacio de al menos 100 m². No obstante, cabe destacar que es un modelo que no requiere una gran inversión, puesto que no hay que invertir en máquinas, permitiendo un precio muy competitivo, ofertando clases de pilates (clásico, power, stretch, terapéutico…) de calidad para grupos grandes.

Respecto al modelo de máquinas, se trata de un centro mucho más especializado, sin necesidad de contar con un gran espacio, siendo suficientes unos 150 m². Además, al contar con un número de clientes más reducido, es un centro más fácil de gestionar y más personalizado. Aunque permite menor variedad de clases, el ticket medio es más alto, teniendo en cuenta también que los instructores deberán estar más cualificados y las máquinas deben cumplir unos estándares mínimos, lo que supone un valor añadido para el cliente. 

Finalmente, el modelo total suelo + reformer necesita de una mayor inversión inicial, ya que el local debe ser más amplio. A pesar de ello, permite un mayor número de clientes y, aunque el gasto mensual es más elevado, también brinda una mayor capacidad de facturación y rentabilidad, gracias a que permite una mayor oferta y diversidad de clases a precios competitivos.

Con lo cual, está en manos de los futuros franquiciados qué tipo de modelo eligen, según se adapte cada uno de ellos a su capacidad de inversión y sus preferencias. 

En el siguiente vídeo, Pulates10 resume cuáles son las principales características de cada centro: 

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