Los especialistas auguran que 2023 será un buen año para la restauración de marca
Así se señala en el Observatorio 2022 de la Restauración de Marca, un informe desarrollado por Marcas de Restauración, KPMG y NPD.
La restauración de marca sufrirá un importante crecimiento en 2023. Así lo han reflejado en el Observatorio 2022 de la Restauración de marca especialistas del sector de la talla de Marcas de restauración, NPD y KPMG.
En este estudio, se recogen datos muy interesantes tales como que 8 de cada 10 franquicias estiman aumentar su facturación en 2023, y el 97% espera realizar nuevas aperturas.
Aunque el mercado actual presenta diferentes dificultades para que estos negocios se desarrollen de la manera correcta, hay una que plantea más problemas que el resto, la inflación. Y es que, esta, ha cambiado de sobremanera los hábitos de consumo de los consumidores, haciendo repercutir la facturación de los establecimientos de restauración. Por ello, el socio responsable de Consumo y Distribución de KPMG, Enrique Porta, ha defendido que: "la inflación está teniendo un doble impacto en la restauración: erosiona los márgenes de las empresas y amenaza el tráfico a sus locales. Aunque los aumentos de precios en el sector son inevitables, los operadores no pueden repercutir íntegramente a los menús los incrementos de costes que están soportando en un contexto en el que el consumidor ha perdido poder adquisitivo y forzosamente se puede ver obligado a restringir algunos gastos no esenciales”.
La restauración de marca superará todas estas adversidades
En este informe también se recoge que, a pesar de las difíciles tesituras a las que se enfrentará el mercado, este sector no tendrá problema alguno en salir reforzado de esta recesión. Con respecto a cómo influirá esta crisis en las compañías, la directora de Foodservice de NPD en España, Edurne Uranga, desarrolla lo siguiente: "la inflación está teniendo un doble impacto en la restauración: erosiona los márgenes de las empresas y amenaza el tráfico a sus locales. Aunque los aumentos de precios en el sector son inevitables, los operadores no pueden repercutir íntegramente a los menús los incrementos de costes que están soportando en un contexto en el que el consumidor ha perdido poder adquisitivo y forzosamente se puede ver obligado a restringir algunos gastos no esenciales”.
Pero, aún y con la inflación, desde NPD se recoge que el sector de Foodservice cerrará 2022 con un crecimiento del gasto de los españoles en el sector del 26% respecto al año pasado. Pero, ante estas dificultades, las diferentes compañías deben adaptar su modelo de negocio a los nuevos hábitos de consumo de los clientes. Por ello, para 2023: “será clave adoptar las acciones adecuadas desde el sector para minimizar la profundidad de esos ajustes que impulsan el trade down y, especialmente, para evitar el temido trade out o sustitución del gasto fuera del hogar por cocinar en casa”, destaca Edurne Uranga.