Los helados, son un producto con gran demanda, sobre todo, en zonas y épocas de específico calor. Por ello, una franquicia de heladería resulta altamente rentable si ubicamos bien el negocio. Dependiendo de diferentes factores variables, el margen de ganancia de una heladería suele rondar el 65%, pero siempre si se prima la oferta de una carta variada.
Llooly, trae a España un nuevo concepto de heladería, que ya le ha permitido ganar una gran popularidad, con más de 15 centros por diferentes localizaciones del país. Su modelo disruptivo, que se aleja de lo que los consumidores conocen, mejora la experiencia de todo aquel que se acerque a probarlo.
Uno de sus helados más famosos es el Waffle Bubble, un helado que surgió en Hong-Kong. Se trata de un cono de gofre con forma de burbujas acompañado de un cremoso helado más un topping y sirope a elección del consumidor.
Otro éxito de la franquicia es el Ice Roll, rollitos de helado hechos con crema natural que se amasa y extiende en una plancha fría para crear unos cilindros que irán acompañados de toppings para intensificar el sabor.
Además, ahora han creado el TACO HELADO, una fusión entre el Bubble Waffle y el Ice Roll.
Suscribirse al sistema de franquicias de Llooly, conlleva hacer una inversión que va desde los 23.000€. Los franquiciados quedan liberados por parte de la franquicia del pago de cánones y royalties. En cuanto al local, simplemente se requiere que tenga una capacidad mayor a 8 metros cuadrados. Además, por supuesto Llooly proporciona un asesoramiento 100% personalizado para el franquiciado y ayuda completa para el control y gestión del negocio. También es importante resaltar que no es necesario pagar campañas de branding debido al reconocimiento tanto en el mercado nacional como internacionalmente.
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