Es evidente que el periodo de confinamiento y las consecuencias de la pandemia por la Covid-19 han afectado a todos los sectores. El de la belleza y la peluquería también está viendo cómo se está transformando la demanda de los clientes y los hábitos de consumo de los mismos.
José Ángel García Bernad, con más de treinta años de trayectoria en el ámbito de las peluquerías, vinculado, como formador y desarrollador de producto, a marcas internacionales como Sebastian Professional, Sassoon Professional y Nioxin de Wella Company, es desde hace unos meses el nuevo responsable de Innovación y Tendencias de la cadena de franquicias de peluquerías Oh My Cut!. José Ángel, realiza un análisis de la situación actual explicando cuáles son las exigencias del consumidor en un momento en el que todos los espacios de contacto y reunión se vuelven a abrir propiciando la interacción y la vida social.
Según apunta José Ángel García Bernad, “el tiempo aislados nos ha llevado a pensar mejor y más detalladamente en lo que necesitamos, lo que nos hace disfrutar y estar felices. También a comprometernos con el entorno y con las acciones. En definitiva, a tener claro lo que deseamos y decidirlo antes incluso de consumir un producto o servicio, ¡y por supuesto antes de ir a la peluquería!”.
Con los últimos acontecimientos, se puede observar cómo el consumidor ha cambiado más rápido que las marcas y servicios. “Lo que antes pensábamos que podría ser innovación y que el consumidor tardaría un tiempo en entender, hoy ya no ocurre” analiza García Bernard, y añade que “rápidamente es abrazado por el cliente conocedor que busca vivir nuevas experiencias siempre con la seguridad y el reconocimiento de las marcas de su confianza”.
Precisamente por esto, escuchando durante todo este tiempo a franquiciados, estilistas, y sobre todo, a clientes, “desde Oh My Cut hemos analizado los cambios en las necesidades, en los servicios que demandan, en cómo les gusta ser atendidos, etc., y hemos extraído muchas conclusiones” resume José Angel García. “La sociedad reclama ahora básicamente servicios fundamentales garantizados, con un refuerzo en innovación, tanto en la atención como en el producto con nuevas apuestas de mejora del cabello y el color”.
Además, Oh My Cut!, destaca en innovación en el sector de las peluquerías, por el uso, en todos los establecimientos de la marca, "de una app propia, que ayuda al franquiciado en la gestión del salón y los tiempos, al cliente para coger cita y a la optimización de los salones", apunta Javier Fernánder, Responsable del Departamento de Desarrollo de Oh My Cut! Por otro lado, la enseña busca un perfil de franquiciado "afín con la marca, es decir, que tenga un carácter emprendedor y comercial", concluye Fernández.
Este estudio no se limita únicamente al comportamiento del consumidor, sino que también aborda las tendencias y estilos que están de moda en el cabello. El director de formación e innovación de Oh my Cut! destaca que “el cliente quiere algo nuevo pero sin perder la referencia de aquello que sabe que funciona, por eso vuelven los clásicos, ligeramente transformados”. Han vuelto con fuerza en esta temporada el estilo 70-Shaggy, el Shaggy Curls o el clásico Bob pero con nutridas versiones, texturas agitadas y líneas inacabadas, así como los largos flequillos.
Desde Oh My Cut! se sigue perseverando, temporada tras temporada para, “poder seguir innovando, entendiendo al cliente mejor y profundizando en los servicios, atención y producto. Y por supuesto, siendo más cuidadosos, íntimos y respetuosos con clientes, estilistas y entorno” concluye García Bernad.
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