Son muchas las empresas que recurren a este sistema para crecer, mejorar su imagen en los niveles nacional e internacional y aumentar sus beneficios y presencia en el mercado, y numerosas más se irán sumando.
Asimismo, cabe recalcar que ofrece ventajas a las dos partes implicadas, siendo así una alianza estratégica que trae beneficios tanto al franquiciador, que es quien cede el saber hacer de su empresa a cambio de unas contraprestaciones económicas, como al franquiciado, que es quien consigue el derecho de uso y explotación comercial de una marca y de un sistema comercial.
En el caso de España, el momento en que se asentaron las franquicias en el país fue la década de los 60, entrando enseñas de equipamiento personal principalmente francesas y de comida rápida estadounidenses.
A día de hoy operan en el país español 87.610 franquiciados, que llegan a generar más de 400.000 empleos, según el informe de 2024 de Tormo Franquicias Consulting.
Ventajas de la franquicia para el franquiciado
- Acceso de las pequeñas empresas a las economías de escala que siguen las grandes marcas sin ser necesario un capital muy elevado.
- Respaldo de una marca consolidada dentro de un mercado que cada vez es más exigente y está más saturado.
- Reducción de riesgos a la hora de emprender: Abrir una franquicia te permite ser propietario de un negocio que funciona y que genera beneficios.
- Apoyo desde la central de la empresa: La mayoría de enseñas ofrecen a los franquiciados formación, soporte y las herramientas necesarias para desarrollar sus negocios.
- Aplicación de métodos operacionales que ya han sido testados y que, por lo tanto, funcionan.
- Desarrollo de estrategias de publicidad y marketing que permiten una mayor visibilidad del establecimiento.
- Acceso a acuerdos beneficiosos con proveedores.
Ventajas de la franquicia para el franquiciador
- Mayor consolidación de la marca y mayor consistencia de imagen al estar presente en un mayor número de mercados.
- Posibilidad de crecer sin necesidad de invertir tan grandes cantidades de capital.
- Mejor posicionamiento frente a otras empresas competidoras, evitando que la empresa sea desplazada por una de mayor tamaño.
- Mayor éxito empresarial.
- Acceso a un público más amplio.
- Alta rentabilidad en cuanto a los establecimientos propios como los establecimientos franquiciados.