El plazo medio de venta de las unidades situadas en las mejores localizaciones se aceleró ligeramente y bajó hasta los 3-6 meses, mientras en el resto de la isla se mantuvo entre los 6 y 18 meses. El rango de precios varió entre los 400.000 euros de un apartamento de 2 dormitorios en una buena zona o los 3 millones de una propiedad premium de 4 dormitorios en el pueblo o alrededores y los 9,5 millones de un palacio histórico en Dalt Vila.
Los germanoparlantes (Alemania, Austria y parte de Suiza) siguieron liderando la clientela internacional de la isla, seguidos de británicos, holandeses y franceses. Los compradores, de 47 años de media, siguen llegando atraídos por el estilo de vida relajado, el paisaje, las playas, la intensa vida musical y la escena social de clubs, cafés y restaurantes conocidos internacionalmente.
El tráfico de la zona reservada a vuelos particulares del aeropuerto internacional de Ibiza experimentó un incremento del 19%, llegando a ocupar la 4ª posición europea en tráfico de aviones privados. También la Marina de Ibiza vio crecer la demanda para yates de más de 20 metros y transformó el antiguo puerto de ferris para ofrecer 7 nuevos amarres a megayates de hasta 110 metros de eslora.
En el futuro más inmediato la isla albergará nuevas promociones de calidad, como el Hard Rock hotel -480 habitaciones en Playa den Bossa- que tiene prevista su apertura antes de este verano y ha anunciado la celebración del primer encuentro internacional de Música Ibiza para arrancar la temporada; sus conexiones aéreas se verán incrementadas y se celebrará –por primera vez en España- el Campeonato del mundo de Speedboat que tendrá lugar del 5 al 7 de septiembre en playa den Bossa. Las perspectivas para 2014, según Engel & Völkers, no pueden ser más optimistas.