Esto confirma que tras la crisis del sector de los últimos años, los españoles vuelven a apreciar la compra de una casa como una buena opción para invertir. Los precios han bajado de media un 35% desde que el precio alcanzó su punto álgido en 2006.
El precio de la vivienda ha bajado de media, según las estadísticas del Dpto. de Análisis de Look & Find, en torno a un 35% desde 2006, año en que alcanzó su precio más alto. En el último trimeestre el precio se ha estabilizado y ha frenado su tendencia a la baja, algo que los clientes perciben cada vez con mayor claridad y que hace que sea un buen momento para invertir en vivienda. Los resultados confirman que si se dispusiese del capital para adquirirla o al menos de una entrada importante para solicitar una hipoteca no muy elevada la compra de vivienda sería una de las principales opciones para invertir. Algo muy español.
Frente a un 49% que opina que invertiría el dinero del premio para adquirir una vivienda un 37% lo usaría para ayudar a familiares o amigos cercanos que lo necesitan, un porcentaje bastante alto, que pone de manifiesto que la situación económica no ha mejorado demasiado para las familias y que en muchas situaciones es la red social que se teje alrededor de los que sufren penurias económicas la que hace que muchas personas puedan seguir adelante. Un 14% elegía tomarse un año sabático que les permitiese relajarse, desconectar, viajar (…) en definitiva hacer aquello que más les apetezca sin depender de trabajo, horarios…
Todo ello apunta a una tendencia a la inversión de nuevo en compra de un inmueble, que ya comienza a notarse y que viene derivada del ahorro familiar. Las oficinas de la Red Look & Find han observado a lo largo del último semestre de 2013 un incremento sustancial de las aportaciones económicas para la compra de una vivienda con hipotecas por importes que no suelen superar los 150.000 €.
La mitad de los encuestados consideran la compra de una vivienda como la mejor opción para invertir el dinero del premio, lo que confirma que cada vez los clientes piensan en la vivienda, tras su bajada de precios, como una buena inversión y opinan que si tuviesen el dinero para poder comprarla, ésta sería su primera opción.