¿Cómo abrir un gimnasio?

Abrir un gimnasio desde cero es una inversión muy costosa y algo arriesgada, sin embargo, hacerlo a través de una franquicia, reduce el coste de la inversión, es un modelo de negocio ya probado y testado en el mercado, por lo tanto minimiza los riesgos. 

Antes de invertir en una franquicia de gimnasios, es necesario que el candidato tenga en cuenta algunos aspectos como qué tipo de gimnasio quiere abrir, ya sea un centro de entrenamiento, centro fitness, gimnasio o un centro especializado en algún tipo de entrenamiento en concreto, conocer el sector y tener unos mínimos conocimientos previos. Por otro lado, también debe hacer un estudio de mercado, y en relación con el tipo de gimnasio que elija, debe analizar a sus posibles clientes y a la competencia. Por último, tiene que tener en cuenta uno de los principales aspectos a la hora de abrir una franquicia, la inversión, la cual tiene que ajustase a las necesidades y posibilidades del franquiciado. 

Una vez el candidato tiene claros los conceptos anteriores, debe de conocer, los principales requisitos de las franquicias de gimnasios:

1. Tamaño del local. Son centros que requieren de grandes instalaciones, como maquinaria, vestuarios o varias salas de entrenamiento, además, están diseñados para acoger a un amplio número de clientes, por tanto, necesita de un espacio de gran tamaño, entre 100 y 200 metros cuadrados.
2. Población mínima. Para que un negocio de estas características sea rentable, necesita ser instalado en una zona o ubicación con un gran número de población, para llegar a un mínimo de clientes. 
3. Equipamiento. La mayor parte de la inversión que se hace en un gimnasio va para la compra de maquinaria necesaria para el entrenamiento, la cual, al ser de alta calidad, suele ser costosa.
4. Inversión. Dependiendo del tipo de centro que escoja el franquiciado, la inversión a realizar será mayor o menor. La inversión, para un gimnasio de unas características generales, oscila entre los 50.000 y los 100.000 euros.
5. Personal. Será necesario contar con un equipo de profesionales del fitness que impartan las clases de entrenamiento y con personal cualificado para gestionar y administrar el gimnasio.
6. Campañas de marketing y publicidad. Una vez abierto el gimnasio, es imprescindible dar a conocer el centro y empezar a fidelizar clientes. 

Ejemplos de franquicias de gimnasios

Dentro de este sector, destaca la franquicia JGfitness, un centro de entrenamiento, que ofrece un servicio multidisciplinar, gracias al trabajo conjunto de entrenadores, fisioterapeutas y nutricionistas. “Tenemos dos modelos de franquicia, uno destinado a un perfil de franquiciado de inversor y otro, para el autoempleo. En cuanto a nuestros centros, destacan sobre todo por ser espacios diáfanos”, afirma Javier González, Director de JGfitness. La inversión para este tipo de franquicia oscila entre los 50.000 y 60.000 euros, requiere de un local entre 100 y 120 metros cuadrados y una población a partir de 40.000 personas.

Por otro lado, la franquicia FitJeff es un centro boutique de fitness que ofrece clases de yoga, pilates o HIT. Es un formato de gimnasio que no requiere de maquinaria, por tanto, el tamaño del local es menor, a partir de 75 metros cuadrados. La inversión a realizar en este tipo de franquicia es a partir de 5.000 euros, ya que "nosotros nos encargamos de buscar y acondicionar el local, reduciendo la inversión mínima inicial", asegura Santiago Marchante, Manager de Expansión de FitJeff en España y Portugal. FitJeff busca un perfil de franquiciado, "con ganas de emprender y, sobre todo, que apueste por crecer. Nosotros ponemos todo lo demás. Con la combinación de formación y modelo de negocio que ofrecemos no es necesario tener experiencia previa", concluye Marchante.

Por último, destaca en este ámbito la franquicia Énergie Fitness, un concepto de gimnasio innovador, disruptivo y tecnológico. Esta enseña requiere de una inversión desde 600.000 euros, un tamaño de local mínimo de 800 metros cuadrados y un perfil de franquiciado “de una persona interesada o apasionada del fitness, preferiblemente practicante y con espíritu emprendedor o empresario. Pasional y con actitud siempre positiva, capaz de enfrentarse a grandes desafíos y con elevada dosis de liderazgo y motivación intrínseca”, afirma Juan Francisco Ramírez, Director de Venta de Franquicias Énergie Fitness.

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