CENTURY 21 España, empresa de referencia en el sector de la intermediación inmobiliaria, ha presentado su “
III Observatorio de la Vivienda en España”, un estudio con el que ha investigado cómo han evolucionado las necesidades, preferencias y motivaciones de la oferta y
demanda de la compraventa y el alquiler de viviendas entre los años 2018 y 2024. Concretamente, el estudio aborda tres temas principales: los retos de la demanda de viviendas, la brecha entre la “casa real” y la “casa soñada” y los perfiles del comprador y el vendedor.
Al abordar los retos, CENTURY 21 destaca al precio de la vivienda como el principal obstáculo para cambiar de casa. Según el estudio, mientras que, en 2018, el principal motivo para no comprar o alquilar una casa era la falta de una vivienda adecuada, en 2024, el factor económico se ha convertido en un factor clave, así como la incapacidad para encontrar la vivienda deseada. En este sentido, CENTURY 21 destaca la dificultad de los jóvenes para alquilar o comprar una vivienda y el incremento del precio de compra. Si bien es cierto que en 2024 los españoles están dispuestos a pagar más que en 2018 por una cuota hipotecaria, también lo es que la actual falta de acceso a créditos hipotecarios ha limitado la capacidad de compra de los españoles.
Esta dificultad para asumir los costos de la compra de una vivienda, obliga a los compradores a ajustar sus expectativas a la hora de elegir una nueva propiedad. Según el informe de CENTURY 21, muchos compradores prefieren una vivienda unifamiliar, con espacios amplios, pero en 2024, el 68% de las transacciones han correspondido con pisos en edificios. No obstante, la preferencia por elementos como la terraza y el garaje es también muy elevada, aunque la oferta no siempre lo cubre.
Soluciones para el mercado de la vivienda
Para abordar los problemas que se plantean en el “III Observatorio de la Vivienda en España”, CENTURY 21 propone varias acciones estructurales orientadas a equilibrar la oferta y la demanda, así como a mejorar el acceso a la vivienda por parte de la población. La primera de ellas, va enfocada a la movilidad urbana y la expansión de la red de transportes. Según el estudio, la mejora de las redes de metro y ferrocarril es clave para que la población pueda residir en zonas periféricas donde los precios de la vivienda son más asequibles. De esta manera, también se reduce la aglomeración y los precios sobre los centros urbanos, se facilita la conexión entre diversos puntos y se impulsa el desarrollo económico y social en nuevas áreas.
La segunda de las medidas de mejora va enfocada hacia una mayor inversión en vivienda pública social. Incrementar la inversión pública es clave para favorecer la accesibilidad a las viviendas de los sectores más vulnerables y con menos ingresos, así como para ofrecer opciones económicamente viables para la clase media en áreas urbanas. “Hay que tener presente que el sector se enfoca en personas más que en casas. Es imprescindible que desde todas las instituciones gubernamentales y otras empresas u organizaciones público-privadas se empiecen a tomar medidas estructurales para mejorar la situación de la vivienda en España a medio y largo plazo”, señala el director ejecutivo de CENTURY21 en los países de España y Portugal, Ricardo Sousa.
La tercera de las soluciones que analiza CENTURY 21 se enfoca en la actualización de los planteamientos urbanísticos. Actualizar los actuales planes urbanísticos ayudan a responder a las demandas contemporáneas de densidad, sostenibilidad y uso del suelo. En este apartado, CENTURY 21 señala la necesidad de una mayor coordinación entre comunidades autónomas y ayuntamientos.
Consulta más información sobre la franquicia CENTURY 21 aquí