"Tenemos muy claro que ahora le toca a este concepto de negocio, llevamos años demostrándonos que es rentable"

¿Cuándo y cómo nació COMIC STORES?

Nuestra trayectoria en el sector del ocio realmente es muy larga, empezamos allá por finales de los ochenta en el incipiente mundo de los videojuegos, con las consolas y ordenadores de 8 bits. A mediados de los noventa nos unimos al principal grupo comercial de venta de videojuegos que había en España y con ellos aprendimos todo lo que sabemos del mundo de la franquicia, hemos estado unidos a ellos hasta hace unos tres años. Durante ese tiempo, también nos especializamos en juegos de mesa, literatura de fantasía y ciencia ficción, y empezaron nuestros primeros contactos internacionales para traer merchandising de cosas que nos gustaban, vamos… que éramos unos frikis de cuidado.

En 2003 inauguramos en Málaga nuestra primera tienda dedicada exclusivamente al cómic, manga, juegos de mesa y merchandising. Fue uno de los momentos más emocionantes de toda mi carrera comercial. Experimentamos hasta el 2009 un gran crecimiento en facturación y nos convertimos en tienda de referencia a nivel nacional para el sector. La marca Comic Stores la creamos en 2007.

Después de este recorrido tuvimos muy claro que era el momento de lanzar una franquicia por nuestra cuenta, que teníamos que reconvertirnos para poder dar apoyo a franquiciados y nos pusimos a ello con la ayuda de los mejores partners. A partir del 2010 nos enfrentamos a la crisis, que entonces llegó a nuestro sector pero a pesar de eso seguimos adelante con nuestro proyecto, a la velocidad que podíamos pero sin olvidarlo. Y el 2013 fue el año decisivo para el empujón final y encontrarnos en el momento de hoy.

¿Nos podrías definir tu concepto de negocio?
Decir que somos una librería especializada es decir poco. Apostamos por cuatro sectores de negocio diferentes pero completamente relacionados: el cómic/manga; los libros juveniles e infantiles y de fantasía épica, ciencia ficción y terror; los juegos de mesa y cartas; y merchandising de todas estas áreas y del cine y la TV. No es que tengamos un poquito de cada cosa, somos verdaderos especialistas en todo eso, somos punto de referencia, si quieres ser bueno en algo no es suficiente con mojarte hasta la cintura, hay que llegar al fondo.

¿Cuáles fueron las dificultades con las que te encontraste?
Engañaría si dijera algo tan típico como que la falta de financiación o la bajada de las ventas en 2010 ha sido lo peor para mí. Por un lado, la financiación nunca nos ha faltado porque nuestra cultura empresarial creo que es sólida y antes que frikis somos empresarios y eso lo hemos notado en los tiempos duros. Las ventas bajaron pero mucho menos que en otros sectores y al tener diversificado nuestro negocio, eso siempre nos ayudó muchísimo.

Siempre hemos sabido adaptarnos a las circunstancias cambiantes del mercado, nos remangamos y tiramos para adelante, y siempre estamos inventándonos cosas nuevas, creo que esto último es lo peor, porque no paramos de meternos en asuntos nuevos y hay que echarle muchas horas, horas que quito de mi familia, eso es lo peor.

¿Por qué has decidido expandirte bajo la fórmula de la franquicia?
Es lo que hemos mamado desde siempre, no descartamos nuevas aperturas de centros propios en breve, pero ese concepto de negocio de hacernos grandes con otra gente que tiene la misma ilusión que tú, es una pasada. Ya lo vivimos en los 90 con los videojuegos y triunfamos muchos de la mano de un franquiciador que empezó de cero y en un mercado para gente “rara”. Tenemos muy claro que ahora le toca a este concepto de negocio, llevamos años demostrándonos que es rentable y que aguantamos test de esfuerzo como esta crisis.

¿Cuáles fueron los problemas con las que te encontraste al franquiciar tu negocio?
Como veníamos de años de experiencia como franquiciados, que habíamos pasado por varios sistemas de franquicia, que además habíamos sido muy activos en proponer y realizar muchos asuntos dentro de la cadena, la verdad es que teníamos muy claro casi todo, como queríamos que se hicieran las cosas. Buscamos alguien que supiera qué había que cambiar en nuestra empresa para hacer esas cosas, y ahí empezaron los retos.

Lo principal ha sido invertir, e invertir en algo que aún no puede ver sus frutos ni cómo rinde. Algo tan básico para nosotros como el software de gestión. Es una de las primeras cosas que cambiamos (por eso de que venimos del mundo tecnológico, en 2011), este es un software preparado para una cadena de tiendas y con un precio para cadena de tiendas, que hasta ahora soportamos nosotros solos, y así todo lo demás.

¿Qué os diferencia dentro del sector frente a la competencia?
Algo tan simple como la profesionalidad. Somos frikis profesionales, creo que si me tuviera que definir en dos palabras lo diría así: Friki Profesional. Nos encanta lo que hacemos, lo que vendemos y a quien se lo vendemos. Pero la hoja de cálculo y las proyecciones financieras a futuro no faltan de nuestros monitores un día sí y otro también.

Nos tomamos muy en serio nuestro trabajo y eso se nota en el resultado final: tenemos los mejores proveedores, tantos nacionales como internacionales; las mejores condiciones comerciales, fantásticas herramientas de marketing y tiendas que cuando la gente pasa por delante dice ¡que tienda más chula! ¡Me encanta!

¿Cómo encuentras la situación del sector a día de hoy?
Fuimos de los últimos en entrar en la crisis y de los primeros en salir, pero como decimos en Málaga, a salir pero a pasito corto. Está claro que la situación no es para volverse loco pero la realidad a día de hoy es buena y las expectativas a corto plazo son muy buenas. El año pasado, sin tener en cuenta la apertura de nuestra segunda tienda, hemos crecido algo más de un 20%.

Ahora todo el mundo es friki, el mundo del cómic ha invadido la gran pantalla, la TV, los móviles y todo lo que se ponga por delante. Entre los grandes éxitos comerciales de la literatura de los últimos años podemos encontrar muchos de fantasía, terror o ciencia ficción con la ventaja añadida que con frecuencia esto luego se traslada a la TV o el cine.

Por otro lado, los juegos de mesa están pasando por su época de oro en nuestro país. Desde hace unos 4 años el crecimiento ha sido exponencial, la crisis no ha hecho más que acelerar este tipo de ocio que se ha popularizado para todas las edades y perfecto para reuniones familiares y de amigos, es muy divertido y barato.

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