A través de un modelo de negocio que responde tanto a las expectativas de las familias y los alumnos como a las necesidades del mercado y los franquiciados,
My English House se enfoca en revolucionar el sector de las franquicias de academias de inglés. Hoy hablamos con
Arturo Mateu y Carlos Barberá, socios fundadores de la franquicia, quienes nos acercan su metodología totalmente innovadora y exclusiva, mediante la que sus alumnos aprenden y perfeccionan su inglés a través de prácticas reales y experiencias lúdicas.
Franquicias Hoy. ¿Cuáles son los valores diferenciales de My English House en el sector?
Arturo Mateu. My English House sigue siendo, en 2025, una auténtica revolución en la enseñanza del inglés. Hemos roto con los métodos tradicionales para abrazar por completo el enfoque learn by doing, donde los alumnos aprenden haciendo, experimentando y disfrutando. Cada taller está diseñado para que los niños vivan el idioma de forma natural y significativa, en un entorno 100% en inglés.
Este año, además, hemos ampliado nuestro alcance educativo con nuevos programas desde edades muy tempranas, lo que nos permite acompañar a los niños desde su primer contacto con el idioma y a lo largo de todo su desarrollo académico.
Franquicias Hoy. ¿Cómo se encuentra el sector actualmente?
Carlos Barberá. El sector del inglés sigue creciendo, pero necesita enfoques más eficaces. Aunque el bilingüismo se ha extendido en muchos centros educativos, aún existen grandes carencias, sobre todo en habilidades comunicativas. En My English House nos centramos precisamente en eso, en desarrollar la capacidad real de comunicarse en inglés, priorizando el speaking y el listening, en un entorno motivador y adaptado.
La demanda por parte de las familias va en aumento, pero también lo hace su exigencia, porque buscan calidad, resultados y experiencias que realmente marquen la diferencia. Nuestro modelo responde a esas expectativas.
Franquicias Hoy. ¿Qué características destacáis de vuestro modelo de negocio y el soporte que dais al franquiciado?
Arturo Mateu. Nuestro modelo ha demostrado su eficacia. En 2025 contamos con más de 30 centros abiertos y operativos en toda España, sin que ninguno haya tenido que cerrar desde nuestros inicios. Pero más allá de los números, lo que nos define es la solidez, la cercanía y el acompañamiento constante a nuestra red.
El franquiciado forma parte de una gran familia. Recibe apoyo desde el primer día por parte de un equipo especializado en operaciones, diseño de espacios, formación pedagógica y estrategia comercial. Hemos diseñado un camino claro, con procesos definidos, y, sobre todo, con alma.
Nuestros alumnos no son de paso, ellos crecen con nosotros. Desde la etapa más temprana hasta la obtención de certificaciones oficiales, generamos una relación muy estrecha y de largo plazo con las familias, basada en la confianza y en la calidad.
Franquicias Hoy. ¿Por qué elegisteis el modelo de franquicia para crecer?
Arturo Mateu. La decisión de crecer como franquicia fue natural. Desde que abrimos nuestro primer centro en Murcia, el modelo despertó un enorme interés. Personas de distintos puntos del país querían replicar nuestra propuesta, tanto por su innovación metodológica como por su diseño cuidado y actual.
Eso sí, desde el inicio hemos apostado por una expansión controlada y sostenible, en la que priorizamos la calidad sobre la cantidad. Seleccionamos cuidadosamente a cada nuevo franquiciado y nos aseguramos que cada apertura esté bien acompañada. Nuestro objetivo nunca ha sido crecer rápido, sino crecer bien.
Franquicias Hoy. ¿Cuál es el franquiciado idóneo para My English House?
Carlos Barberá. Buscamos personas comprometidas, con entusiasmo, valores y sensibilidad hacia el mundo educativo. Puede ser alguien que quiera liderar el centro como proyecto de autoempleo, o bien un perfil más inversor con un equipo a cargo. Lo importante es que compartan nuestra visión y que tengan claro que trabajamos con algo tan importante como la infancia.
El franquiciado es nuestra cara en cada ciudad, por eso damos prioridad a perfiles que cuiden la marca, respeten la metodología y quieran construir algo duradero.
Franquicias Hoy. ¿Cuáles son vuestros planes de futuro?
Carlos Barberá. En 2025 estamos inmersos en una etapa de consolidación y evolución. Seguimos creciendo en grandes ciudades, pero también hemos lanzado My English House Studio, un formato adaptado a poblaciones más pequeñas que nos permite llevar nuestra metodología a entornos donde antes no podíamos llegar. Este nuevo modelo mantiene la esencia de nuestra propuesta, pero con una estructura más flexible y local.
Además, continuamos avanzando con nuestra expansión internacional, de forma igual de controlada. Marruecos, Portugal y varios países de América Latina están en fase avanzada de análisis, con proyectos muy ilusionantes en el horizonte. Nuestra visión sigue siendo la misma: transformar la forma de aprender inglés desde la emoción, la experiencia y la conexión real con el idioma.
Gracias a la vocación transformadora de emprendedores como Arturo Mateu y Carlos Barberá, el sector de las franquicias y, más concretamente, de las franquicias de academias de inglés, sigue manteniéndose no solo competitivo, sino como una de las oportunidades de negocio más interesantes para inversores y emprendedores. Con la vista puesta en su expansión controlada y sostenible, mediante la que la enseña solo ha sumado centros, nunca ha restado, despedimos a los dos socios fundadores, quienes no dudan en seguir revitalizando y maximizando la rentabilidad de un sector que está en auge.