Mobalpa, una franquicia fuerte y potente en el sector de la decoración y equipamiento del hogar

¿En qué trabajabas antes de convertirte en franquiciado de MOBALPA? 

Había regentado distintos negocios, entre ellos una tienda de muebles de cocinas, pero justo antes de ser franquiciado de Mobalpa trabajaba con otra franquicia dedicada a la decoración y el equipamiento para el hogar. Regenté una tienda de esta marca 12 años en León y 8 años más en Castellón.

¿Por qué decidiste emprender en el sector de las reformas del hogar? 

Cerré mi tienda en Castellón y empecé a estudiar diferentes opciones. Contemplé otros sectores, como la hostelería, pero al final, vi que la mejor opción era el sector del mobiliario, un ámbito en el que ya tenía experiencia y que conocía bien. Además, sabía que era un buen momento para las reformas. 

¿Cómo te decidiste por Mobalpa?

Contacté con su responsable de expansión y, a principios de 2020, visité su fábrica en Francia. Las sensaciones fueron excelentes. Un centro de producción impresionante, con más de 90.000 m2, procesos automatizados para producir más de 80.000 cocinas al año, y personas muy apasionadas por lo que hacen y con muchas ganas de ayudarme en mi proyecto. Vi muy claro que es una empresa fuerte y potente, capaz de dar un muy buen servicio, y que me apoyaría, desde el departamento de marketing al financiero. Para mí fue importante, porque había trabajado con franquicias que te dejaban solo. 

Pero llegó la pandemia y el proyecto quedó suspendido por la incertidumbre y porque los bancos cerraron las vías de financiación. Pero en junio de 2020 retomamos el tema y un banco de matriz francesa, buen conocedor de la solvencia de la marca Mobalpa, nos dio la financiación. En septiembre de 2020 iniciamos la reforma y en febrero de 2021 abrimos la tienda. 

¿Cómo fue el proceso para convertirte en franquiciado? 

Por parte de Mobalpa recibí toda la ayuda necesaria. Pero es cierto que en España es complicado poner en marcha un negocio. Requiere paciencia y la ayuda de buenos profesionales. Debería ser mucho más fácil. 

¿Qué consejo darías a aquellos interesados en una franquicia de este sector?

Que sean conscientes de que, como en cualquier negocio, el éxito implica sacrificio, dedicación, rodearte de gente que aporta y estar dispuesto a trabajar mucho. A veces se cree que una franquicia de una buena marca funcionará seguro. Pero es un error pensar que no hay que trabajar duro.  Hay que estar armado de paciencia y de valor, y solo la ilusión hace que superes todos los obstáculos que implica emprender. También hay que ser consciente de que cuando abres y has superado un camino tortuoso, a veces las cosas no arrancan en el primer día, tienes que aprender de los errores.

Han pasado más de 6 meses desde que abriste tu tienda Mobalpa. ¿Qué balance haces? 

Muy positivo. Hemos arrancado muy bien y el sector está en continuo crecimiento. Sin duda, la pandemia nos ha obligado a pasar más tiempo en casa y a ver lo importante que es sentirnos cómodos en ella. Además, las restricciones han derivado en un mayor ahorro familiar y muchas personas están invirtiendo su dinero en mejorar su hogar, el espacio en el que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo.   

¿Qué valor crees que les aporta Mobalpa a tus clientes?

Nuestra mejor inversión en publicidad es un cliente satisfecho, y los tenemos. Hacemos las cosas bien, enfocados siempre al cliente, que siente desde un inicio que está arropado por expertos. En una tienda Mobalpa no entras, ves cocinas y te vas. Trabajamos con el cliente para hacer realidad su idea, participa en el proyecto y, cuando lo tenemos elaborado, lo visualiza con gafas de realidad virtual. Lo acompañamos en todo el proceso, con un único interlocutor que lo aconseja. Y ofrecemos un producto de altísima calidad. No hay que olvidar que este es un sector muy competitivo. Cada cliente visita 3 tiendas antes de decidir y, o tienes un valor añadido, o estás perdido. Y nosotros lo tenemos. 

¿Cómo ves el futuro?

Con optimismo. Esta recuperación del valor de cuidar la vivienda seguirá, pues no olvidaremos fácilmente lo que ha ocurrido. También estamos notando una tendencia a salir de las ciudades para reformar viviendas en pueblos cercanos a la capital. Pero más allá de las tendencias, el futuro lo veo en positivo porque esta es una marca muy fuerte y consolidada.