“La franquicia nos ha permitido compaginar la escuela infantil con nuestro trabajo habitual, eso sí, sabiendo delegar”

Tras cerrar un negocio propio, Mireia optó por la franquicia buscando seguridad y experiencia. Más de un año lleva Mireia Cuyàs al frente de este negocio ubicado en la Villa Olímpica de Barcelona.

Sin embargo, tanto ella como Oriol, socio de la franquicia, nunca dejaron su trabajo: ella, en la Administración Pública; y él en un negocio familiar. Ambos han podido compaginarlo con la escuela infantil, 'eso sí, apoyándonos y delegando en la directora' , comenta la franquiciada.

Anteriormente comenzaron otro negocio que fracasó por la inexperiencia en el sector, por lo que esta vez decidieron confiar en la franquicia: 'Teníamos claro que debíamos asegurarnos orientando nuestro negocio a través de una franquicia cargada de experiencia'.

Y aunque estuvieron barajando varias opciones, en cuanto conocieron al Grupo SAS-Hamelin tuvieron claro que querían formar parte de él: 'Disponen de una estructura más pequeña y nos llamó la atención lo cerca que el grupo está del franquiciado', continúa Mireia, 'dada nuestra inexperiencia en el sector de la educación, pensamos que la cercanía también era un punto a favor'.

Comienzos con problemas

Internet fue el medio elegido por Mireia para recabar información sobre todas las necesidades para la apertura del negocio. De estos mese de arranque lo que más duro recuerda es la reforma del local y el papeleo: 'Dedicamos muchísimo tiempo a tramitar todos los permisos requeridos por la comunidad'. Unos permisos que consiguieron pasado un año.

Una vez en marcha, sufrieron los contratiempos de cualquier inicio de actividad, 'pero las cosas han ido saliendo bien'. Aunque en un principio comenzaron con pocos niños, el número se fue incrementando poco a poco, lo que también les ha permitido ir aprendiendo sobre la marcha sin asumir riesgos: 'No nos hemos visto desbordados en ningún momento', explica la franquiciada, 'el rodaje ha sido bueno y estamos aprendiendo cada día'.

Solución y confianza en el futuro

En cuanto a la inversión, la estimación de Hamelin de 180.000 euros se mantuvo en los primeros meses, pero después se sobrepasó la cantidad. ¿La razón? 'La rapidez con la que tuvimos que realizar la obra para iniciar el curso escolar', que obligó a escoger el presupuesto del reformista que trabajara más rápido.

En la actualidad, ya más asentados, Mireia afirma estar contenta de formar parte de un grupo pequeño de gran calidad educativa. 'Estamos convencidos de que la distinción del grupo del que formamos parte nos asegura mantenernos por el buen camino'.

 

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