Entrevistamos al CEO de la franquicia Fresh Laundry, Roberto Haboba.

¿Cuándo y cómo nació FRESH LAUNDRY?

Cambié Argentina por España hace más de 15 años porque quería hacer negocios. Después de probar suerte en el sector hostelero, detecté una oportunidad en el negocio de las lavanderías de autoservicio así que fundé Fresh Laundry en el 2012. El concepto lo exporté de Europa. En España, todo el mundo lavaba la ropa en casa y era cuestión de tiempo que las costumbres aquí también cambiaran.

¿Nos podrías definir tu concepto de negocio?

Fresh Laundry es una cadena de lavanderías autoservicio eficiente y rentable. Su principal ventaja es el ahorro, la calidad y el máximo respeto por el medio ambiente.

¿Cuáles fueron las dificultades con las que te encontraste?

Un gran número de personas no creían en éste negocio. Paulatinamente van cambiando las ideas al observar los resultados.

¿Por qué has decidido expandirte bajo la fórmula de la franquicia?

En 2012 vi la oportunidad de abrir lavanderías de autoservicio de calidad para un público formado no sólo por turistas, sino por residentes en las ciudades que quieren lavar su ropa con el mínimo gasto de tiempo y dinero posible.

Es un modelo de negocio que puede montarse en cualquier tipo de ciudad, próximo y fresco, preparado para dar el máximo confort al cliente y las mayores facilidades y, sobre todo, beneficios a los franquiciados.

¿Qué os diferencia dentro del sector frente a la competencia?

Seguramente, nuestro interés en el I+D. Además del local Fresh Laundry, ofrecemos Fresh Box, un producto pensado para dar servicio en cualquier ubicación. Es portátil y cuenta con un espacio de 24 metros cuadrados ubicado en centros comerciales, gasolineras y lugares en donde no se encuentran lavanderías habitualmente. Su validez fue demostrada en el festival de música Rototom Sunsplash. Además estamos trabajando en una aplicación para que los clientes controlen los lavados desde el móvil.

¿Cómo encuentras la situación del sector a día de hoy?

El sector de las lavanderías de autoservicio está en pleno auge por la evolución en las costumbres en el lavado de la ropa de los españoles, que ven esta tendencia ampliamente arraigada en culturas como la estadounidense o la francesa. Este cambio de hábitos tiene su explicación en las posibilidades de ahorro que permite este tipo de lavanderías, que llegarían hasta los 16,60 euros semanales para una familia media, lo que se traduce en hasta 900 euros anuales.

¿Cuál es la inversión que tiene que realizar el franquiciado?

Con una inversión inicial de 80 mil euros, Fresh Laundry apoya a sus franquiciados en la formación, estudio de mercado y posterior asesoramiento en publicidad y productividad. Hasta el momento ninguna Fresh Laundry ha tenido que cerrar, por eso nuestro lema es “No montamos lavanderías, montamos negocios”.

¿Qué ofrece al emprendedor FRESH LAUNDRY?

A los franquiciados, la marca les ofrece un negocio muy rentable, además de asumir la instalación y el montaje de cada nueva lavandería, y dar la posibilidad de ocuparse de la gestión total de la lavandería de autoservicio una vez abierta. Nosotros nos encargamos del estudio de mercado y de la búsqueda del local. Entregamos el local con llave en mano y prometemos rentabilidad desde el primer momento. Al menos para cubrir gastos.

¿Cómo ves el futuro?
Lo veo prometedor porque estoy convencido de que las lavanderías autoservicio han iniciado un camino imparable hacia su implantación definitiva en España. El ahorro económico y energético de este tipo de servicio para las familias españolas es la clave de nuestro éxito.