Entrevistamos a Pep Gómez, fundador de Reby

¿Cuándo y cómo nació Reby?

Reby nació en septiembre de 2018, del convencimiento de que las ciudades y su movilidad se puede cambiar. Así, junto con mis cofundadores nos propusimos ofrecer un modelo que cubriera toda la cadena, todo el proceso, desde el diseño y la fabricación hasta la explotación en la calle. Para llegar a conseguirlo tenemos, no solo a un equipo fundador con experiencia en China y en otras startups, sino también, inversores reconocidos entre los que se encuentran miembros del equipo directivo de Mobike o Tesla, por poner dos ejemplos.

¿Nos podríais definir vuestro concepto de negocio?

El modelo de negocio de Reby busca abarcar desde el diseño y la fabricación del vehículo hasta su explotación, ya sea poniéndolos nosotros mismos en la calle como proporcionando todas las herramientas necesarias para que sea un tercero quien lo opere. Al final, lo que he aprendido como emprendedor es que no es importante solamente tener el producto, sino saber gestionarlo y optimizarlo. Y esto es lo que hacemos en Reby.

¿Cuáles fueron las dificultades con las que os encontrasteis?

Al final estamos en un sector nuevo, desconocido, y cuando empezamos aún más que ahora. Los principales problemas han sido, y son, la convivencia con las ciudades y las personas que las habitan. Desde nuestros inicios nos hemos preocupado mucho por esto, y es por este motivo que fuimos los primeros en implementar los candados a los patinetes, para que de esta forma se pudieran aparcar en lugares delimitados y así evitar el estacionamiento depredador que tantos dolores de cabeza ha dado y sigue dando a las administraciones. Nuestra preocupación, así, ha sido y es ser parte de las ciudades, no un añadido.

¿Por qué habéis decidido expandiros bajo la fórmula de la franquicia?

Creemos que el modelo de franquicia es una gran herramienta para crecer. En Reby estamos en un momento en el que tenemos un producto, distintos vehículos con los que operar y una tecnología madura. Este mix nos ha hecho decidir por este modelo, y creemos que sin duda es el momento.

¿Qué os diferencia dentro del sector frente a la competencia?

La principal diferencia es que, al margen que la competencia, nosotros cubrimos todo el proceso. El diseñar y fabricar nuestros vehículos hace que podemos ser más rápidos y efectivos, adaptándonos a la regulación y los cambios que pueda tener. Además, desarrollamos nuestra tecnología, aplicación y todo lo que la rodea.

¿Cómo veis la situación del sector actualmente?

Es un sector en el que ha habido grandes cambios. Hace dos años existían muchas empresas que empezaron a trabajar para tratar de hacerse un hueco, pero su propia naturaleza, limitándose a comprar patinetes y software para ponerlos en las calles, hizo que a día de hoy la mayoría ya hayan desaparecido. Al final, en este momento, cada vez más quedan solo los operadores que estamos trabajando de una forma estructurada y que ofrecemos un servicio de calidad y diferencial.

¿Cuál es la inversión que tiene que realizar el franquiciado?

Depende de la ciudad, ya que hay unas cuantas variables a tener en cuenta para hacer la cuantificación, como son el número de vehículos, el tipo de vehículos (motos, patinetes). En general, el mínimo son 50.000 euros, y lo ideal es que el franquiciado cuente con fondos propios, pudiendo financiar el resto de la inversión.

¿Qué ofrece Reby al emprendedor?

Su experiencia como emprendedor y a la vez como operador y fabricante. Como emprendedores que somos, podemos entender las necesidades que hay, los problemas, qué recursos se pueden necesitar, y estaremos siempre disponibles para resolverlos. Hablamos el mismo idioma que los emprendedores, somos cercarnos. Como operador y fabricante ofrecemos nuestra experiencia operando ya en 12 ciudades con tres vehículos distintos. Sabemos de lo que hablamos, conocemos el entorno, las dificultades y como trabajar con la administración para que todo llegue a buen puerto.

¿Cómo veis el futuro del sector?

El futuro de la movilidad compartida ya se está escribiendo, y cada vez más quedamos los players que trabajamos con sentido, sabiendo lo que hacemos y sin ser depredadores. Es importante, como he dicho, entender que no estamos en un mercado estático, sino que va cambiando. Pero en un contexto así, una empresa como Reby es el mejor aliado, ya que permitirá adaptarse a todo lo que pueda pasar de una forma rápida y efectiva. El futuro tampoco se limitará a simplemente operar. La plataforma, el entorno que la soporta será realmente clave, y en Reby ya hace tiempo que trabajamos para que la nuestra esté preparada para todo lo que puede llegar. Además, la crisis del COVID-19 ha puesto en el punto de mira la movilidad compartida, que ya no es una tendencia, una idea, sino una realidad que ha venido para quedarse.

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