La Chica del Láser mira primero por el bienestar de sus clientes y pacientes, no por vender más tratamientos que otras empresas y crecer dentro de este sector.
Entrevistamos a Raquel, franquiciadora de la enseña de depilación La Chica del Láser quien nos desvela las claves que marcaron su trayectoria hasta que nace la Chica del Láser:
Me llamo Raquel, nací un 23 de diciembre de 1983 en una familia humilde y trabajadora de Sabadell, Barcelona. Desde muy pequeña, con ocho añitos, me preocupaba por el bienestar de los demás, hacía masajes en la espalda a mi padre después del trabajo para que se encontrará mejor, también tuvo una lesión en la clavícula y parte de las costillas e intentaba aliviar el dolor con suaves masajes. Recuerdo que a mi madre le solía coger la cosmética para hacer pruebas conmigo misma para ver la reacción que tenían sobre mi propia piel, en definitiva, que yo misma era mi conejilla de indias… También recuerdo el olor de la cera cuando mi madre se quería depilar, y sin que ella me dijera nada, corría para ayudarla, ella solía darme instrucciones de cómo tenía que hacerlo, y así sin darme cuenta, me fui introduciendo en el mundo de la estética. No me quiero dejar a mi abuela, ver sus piernas hinchadas por la retención de líquidos y mala circulación era algo que no podía comprender, aprovechaba los momentos que se sentaba para sentarme en el suelo frente a ella para masajearle las piernas con thrombocid.
Al terminar los estudios de primaria, entré directamente a una academia de peluquería y estética para aprender y ampliar mis conocimientos, sorpresa la mía cuando finalice los estudios, (debido a mi gran interés por este mundo y mis notas) la directora de la academia me dijo que si quería formar parte de su equipo como profesora de imagen personal, por supuesto que allí empezó mi carrera profesional.
Pasaron los años, haciendo cursos y formaciones, pero quería salir para aprender más y poner en práctica todo lo aprendido, fue entonces cuando recibí una oferta de trabajo por parte de una empresa de explotación compartida de fotodepilación, la cual no pude rechazar. Al poco tiempo, con la ayuda de mi pareja y socio actual, nos íbamos dando cuenta de los errores que se cometen en dicha empresa y tomamos nota de cómo podíamos mejorar. Fue entonces cuando nace la chica del láser.
Como fundador de la enseña. ¿Cuál fue la motivación para crear La Chica del Láser? ¿y cómo franquicia?
Tenía ganas de crecer, de aportar más de mis conocimientos al mundo de la estética y me encontraba estancada en la empresa por la cual estaba trabajando. Íbamos dando vueltas de cómo podríamos formar equipo con mi pareja para renovarnos ya que sabíamos de esos errores que no queríamos cometer en un futuro próximo para nuestro negocio. Mi pareja se puso manos a la obra, hizo un estudio de mercado y empezó a buscar fórmulas para crear la chica del láser, y cuando vimos que estaba todo atado decidimos emprender este camino juntos.
En apenas dos años el crecimiento que estaba dando la chica del láser era cada vez más positivo y necesitábamos personal para seguir creciendo, pero después de varias entrevistas con posibles candidatas nos dimos cuenta que podíamos ofrecer a nuestras trabajadoras la misma oportunidad que tuvimos nosotros y crear autoempleo y así llegamos a la conclusión de formar una franquicia.
¿Cuáles son las claves que definen a La Chica del Láser?
El trato personalizado, y usamos este término como tal, no como se suele usar para relleno, porque la chica del láser solo es una, ya que no queremos que nuestras clientas y clientes se vean sorprendidas por distintos profesionales.
La ejecución de los tratamientos, porque ese día es para tí, para nuestra cliente, el protocolo para su bienestar es una base fundamental.
El abanico de tratamientos que ofrece siendo una empresa de explotación compartida.
La confianza y la transparencia. en ningún caso aplicaremos tratamientos a pacientes que no estén preparadas o no veamos necesario, siempre damos nuestro consejo profesional ante todo.
¿En qué lugar se encuentra La Chica del Láser dentro de su sector y cómo cree que evolucionará el mismo en el futuro?
La chica del láser es una empresa muy joven como para definirla dentro del sector de la estética, eso sí, vemos como poco a poco se va haciendo sitio, la Chica del Láser tiene su propia formula de trabajo y el hecho de no necesitar local físico hace que sus ingresos vayan en aumento constantemente y así poder competir con las más grandes cadenas o franquicias del mercado.
¿A qué problemas crees que se enfrenta vuestro sector?
El asesoramiento, los estereotipos, el abuso y los prejuicios. Para nosotros la estética es una mejora pero no un cambio, es decir, creemos que hoy en día falta asesoramiento justo para el paciente que quiere realizar algún tipo de tratamiento estético, vemos esa lucha constante contra lo que no se puede luchar y llega a puntos desastrosos, vemos el abuso tanto de pacientes mal aconsejados como de profesionales que abusan de sus pacientes llenos de prejuicios. Creemos que la información y la educación son básicas a la hora de aplicar tratamientos.
Falta realidad y romper con los estereotipos, la pregunta que se hace la chica del láser constantemente es: “¿porque tantos anuncios de cuerpos delgados y fibrados o musculosos? Y esos rostros jóvenes de 65 años?”
Esa perfección a la que intentan someternos hace que nuestro trabajo sea más complicado y que la frustración llegue a manos de nuestros pacientes, la cual cosa no significa que los tratamientos estéticos no agresivos de hoy en día no sean factibles sino que la presión que recibe es tan constante y esta tan interiorizada que desde nuestro punto de vista creemos que hace falta concienciar antes que aplicar.
¿Qué valor diferencial dirías que aportan dichas líneas con respecto a la competencia?
La sinceridad, nos encontramos continuamente con pacientes que se sienten engañadas por parte de otras empresas y que buscan una segunda opinión o simplemente otra opción. La Chica del Láser mira primero por el bienestar de sus clientes y pacientes, no por vender más tratamientos que otras empresas y crecer dentro de este sector. En ocasiones entran a mi consulta explicando que tienen bonos de tratamientos pagados de elevado coste y sesiones, de otras empresas, de fotodepilación por ejemplo, la chica del láser no funciona así puesto que hay muchos factores que influyen en el crecimiento del pelo.
¿En qué áreas dais soporte al franquiciado con el objetivo de que éste tenga una alta rentabilidad?
Por nuestra parte el soporte siempre lo va a tener, en todas las áreas, en lo que necesite, la chica del láser funciona como una red de favores, tú me ayudas yo te ayudo, por eso es una empresa de explotación compartida, ¿qué haría la chica del láser sin centros colaboradores? ¿Y cómo franquicia? ¿Qué sería la chica del láser sin franquiciadas? Nos gusta ayudar, ofrecer y compartir, es uno de los motivos por lo que hemos creado la chica del láser como franquicia, para que tú misma dispongas de tu propio negocio, flexible de horarios.
Cuando comentas la flexibilidad de horarios a que te refieres?
Si, cuantas veces nos encontramos en que no puedes hacer ciertas cosas de tu vida diaria porque tu trabajo no te lo permite, cosas tan sencillas como por ejemplo ir al médico, hacer la compra, tareas de casa, pasar más tiempo con tus hijos o simplemente descansar porque te apetece. Con la chica del láser puedes, tú decides los días que trabajas, si los ocupas con un centro o te lo reservas para ti. Es decir, cada día puedes disponer de un centro colaborador distinto, pero puedes reservarte un día a la semana o dos días al mes o ajustar y combinar tu tiempo como desees para hacer tus cosas.
¿Qué tres argumentos compartirías con el futuro franquiciado de la marca?
Autoempleo, ser tu propia jefa y distribuir tu tiempo de la manera más conveniente.
Fácil recuperación de la inversión, dado que ofrece un gran abanico de tratamientos y se desplaza por varios centros, por lo que la cartera de clientes es mas extensa.
Éxito garantizado, si yo lo tengo, tú también puedes, cuenta con mi ayuda.
¿A partir de que capital mínimo un franquiciado puede montar su propio centro?
Por tan solo 5.000 € puedes empezar tu propio negocio vivas donde vivas sin importar el número de población, el resto lo podrás pagar poco a poco y en menos de acabar el año lo tendrás todo amortizado.
Crea tu propio perfil, encuentra la franquicia que mejor se adapta a tus preferencias y mantente al día de todas nuestras novedades.