Entrevista a los directores de Crema y Sabor, franquicia de alimentación con productos de calidad y de elaboración propia

¿Cuándo y cómo nació CREMA Y SABOR?

Nació en 2012. Ese año abrimos la primera tienda en La Bañeza (León). Allí es donde reside nuestra sede, nuestra fábrica y la primera tienda.

Surgió la idea tras acudir a varias ferias agroalimentarias locales y provinciales y darnos cuenta del desconocimiento que había en la zona de dos cosas: por un lado,  la calidad-precio y aspectos saludables de nuestros productos y por otro lado, el desconocimiento por parte del cliente final de qué es lo que nosotros vendemos. Debido a que siempre hemos vendido a tiendas, bares, hostelería, obradores, etc.; y por tanto el cliente final no sabe de quién es lo que consume.

¿Nos podrías definir tu concepto de negocio?

Son tiendas de alimentación especializadas. Basadas en dos aspectos fundamentales:

1.- La atención personalizada al cliente, con un trato cercano. Al estilo de las antiguas tiendas de ultramarinos.

2.- La calidad, buen precio y beneficios saludables de nuestros productos.

¿Cuáles fueron las dificultades con las que te encontraste?

Dificultades, todas. Tanto en unas ciudades como en otras. Todo el mundo piensa (incluida la administración) que el que abre algo es porque le sobra el dinero y no sólo no le ayudan y le cobran, sino que también le ponen trabas.

¿Por qué has decidido expandirte bajo la fórmula de la franquicia?

Me parece la mejor forma de crecer, ya que el franquiciado lleva su propia tienda, es su propio jefe y trabaja para él mismso. Creo que es la mejor forma de expandirse, así gana dinero el que trabaja la tienda y el que vende el producto.

¿Cuáles fueron los problemas con las que te encontraste al franquiciar tu negocio?

Es un proceso lento y muy costoso, tanto en dinero como en esfuerzos.

Además hay que definir muy bien la idea de negocio para poder transmitirla, llevarla a cabo, venderla y que funcione.

¿Qué os diferencia dentro del sector frente a la competencia?

La principal diferencia es el hecho de ser fabricantes especializados desde hace muchos años. Controlamos todo el proceso productivo desde el origen hasta el cliente, eliminando costes e intermediarios.

¿Cómo encuentras la situación del sector a día de hoy?

La situación del sector de alimentación hoy día es francamente esperanzadora. Debido a que asistimos al final de la crisis y hay un auge evidente y palpable de los buenos productos de alimentación tanto en restauración como en aficionados a la cocina y a los productos que ayudan a la salud.

¿Cuál es el perfil de franquiciado que buscas para CREMA Y SABOR?

Persona trabajadora y que apueste por una idea de negocio como esta. No sólo como medio de vida sino como modo de vida. Los productos que ofrecemos son cada día más, de consumo obligado para el buen funcionamiento del organismo.

¿Cuál es la inversión que tiene que realizar el franquiciado?

La mínima posible para poder adquirir el mobiliario, cámaras, ordenador y llenado de tienda.

Hemos optado por poder dividir la tienda en dos partes para que cada uno opte por la opción que mejor le encaje o por la tienda completa.

¿Qué ofrece CREMA Y SABOR al emprendedor?

Todo. El franquiciado sólo tiene que ocuparse de aprender, atender y asesorar al cliente.

El resto ya está previsto por la central franquiciadora y puesto en escena a través de terminal de venta. Controlamos las fechas de caducidad, los lotes, los alérgenos, los pedidos, las ventas, los stocks de mercancía, etc.

¿Cómo ves el futuro?

Si permitimos que la economía siga su curso actual, nos beneficiará a todos, puesto que ya se está notando más fluidez de personas en tienda y con mayor capacidad de compra.

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