DUBBIDÚ busca un crecimiento consolidado, con unidades bien estudiadas por perfil de franquiciado

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Entrevista a Antonio Sánchez del Corral Rojo, General Manager de la franquicia DUBBIDÚ

¿Qué os llevó a expandir vuestro modelo como franquicia?

Sin duda, la buena acogida por parte de los clientes, tanto de nuestros productos como de su elaboración, como se puede ver en las reseñas que tenemos en redes sociales. Todos ellos nos transmitieron desde el principio, su satisfacción, no solo con la oferta gastronómica, sino también, en general, con el concepto de casual food que hemos instaurado. Se trata de un ticket medio asequible para todos los bolsillos, en un entorno mucho más acogedor por diseño y comodidad, que los clásicos restaurantes de comida rápida.    

Huimos del concepto de comida rápida. Creemos más en el concepto casual food saludable, en un entorno acogedor que te invite a reposar un poco la comida, al contrario de lo que ocurre con los restaurantes de comida rápida tradicionales que están pensados para que te quieras ir nada más hayas acabado de comer.

¿Cómo os ha ayudado vuestra experiencia con otros modelos empresariales para impulsar DUBBIDÚ? 

Llevamos en el mundo de la restauración desde el año 2004 y hemos pasado por toda clase de vicisitudes durante todo este tiempo, a lo largo de estos años hemos sido propietarios de marcas y hemos sido franquiciados, hemos pasado por todos los problemas imaginables dentro del sector de la franquicia/licencia. Como consecuencia de todo ello, hemos aprendido una lección que preside nuestro modelo empresarial, si queremos que nuestro modelo de franquicia/licencia sea un modelo de éxito, es imprescindible que el franquiciado/licenciatario gane dinero. Tan sencillo como esto. Pero la realidad es que el 95% de los modelos de franquicia actuales están pensados para exprimir a los franquiciados/licenciatarios. Lo sabemos por experiencia y precisamente por ahí se empiezan a hundir las grandes marcas, cuando los franquiciados/licenciatarios, no ganan dinero y empiezan a asociarse en contra del franquiciador/licenciante. Ese es el fin de la master franquicia y de sus franquiciados.

Tenemos otros modelos de restauración de éxito pero que tienen muchas resistencias para ser objeto de franquicia/licencia, tanto por su alta inversión, como por su limitación territorial para nuevas aperturas. En el caso de DUBBIDÚ, desde el primer día supimos que el desarrollo del negocio tenía que estar orientado a una inversión razonable y la sencillez de los manuales operativos para que, el modelo de éxito, se pudiera reproducir en cualquier lugar de nuestra geografía, con independencia de las particularidades de cada región. Y así lo enfocamos.  

¿Qué objetivos de crecimiento tenéis de cara al 2022? 

Nos gustaría cerrar el año 2022 con al menos tres o cuatro aperturas y poder elevar ese número a dobles dígitos en 2023.

¿Tenéis pensado incorporar mejoras en la operativa para aumentar la competitividad? 

Siempre estamos buscando incorporar mejoras operativas en nuestros establecimientos, bajo la premisa de no tocar lo que funciona y modificar aquello que no está resultando como nos gustaría. El que enfoque su empresa sin esta premisa está perdido. Por ejemplo, ahora estamos trabajando en un software de gestión que evita tener que hacer pedidos presencialmente delante de un cajero, con lo que el ahorro de costes de personal puede ser extraordinario consiguiendo que todo el personal del establecimiento se dedique exclusivamente al core del negocio. 

En el aspecto de la expansión, buscamos un crecimiento consolidado con unidades muy bien estudiadas por perfil del licenciatario/franquiciado y por ubicación con el objeto de que todas ellas sean casos de éxito. Como te decía, no se trata de abrir unidades por abrir, sino que todas las que abramos estén muy estudiadas y sean un modelo de éxito.

¿Cómo gestionáis un tema tan complicado como es el del personal de los establecimientos?

Sin duda, has ido a plantear uno de los problemas más complejos con los que tenemos que lidiar todos los empresarios. El alza de las materias primas y las tensiones salariales de los empleados van de la mano. La única manera de solucionar esta cuestión es unir los salarios a la productividad, estableciendo un régimen de bonus por la consecución de objetivos, no solo en la venta sino en el gasto y en el cumplimiento de los manuales operativos.

En DUBBIDÚ tenemos la suerte de que, al estar centralizados todos los modelos operativos, no necesitamos personal excesivamente cualificado con experiencia previa. Ese es unos de los aspectos esenciales del modelo de negocio de DUBBIDÚ. Es verdad que hay que someterlos a un proceso de formación previo, pero una vez cumplimentado están perfectamente habilitados para el desarrollo de sus funciones.

¿Qué aspectos competitivos destacarías de DUBBIDÚ para tener tal posicionamiento en el sector del fast food? 

Muchas, pero si tuviera que destacar algunos puntos destacaría: la oferta gastronómica y el magnífico acogimiento que ha tenido por parte de los clientes, el control de costes, la enorme experiencia del equipo gestor, la facilidad de implantación del negocio gracias a todos sus manuales operativos, la razonabilidad de los costes de apertura en relación con otras marcas, la facilidad para operar el negocio con personal con experiencia previa y el acompañamiento que desde la central se hace a todos sus socios. Si a eso le añadimos que el pollo es un producto barato en plena expansión, basta con ver el esfuerzo que en este producto están haciendo las grande multinacionales, y con muy poca competencia, te diría que estamos ante una magnífica oportunidad de emprendimiento o inversión.

¿En qué áreas dais soporte a los franquiciados durante el inicio de la actividad y posterior comercialización, para que obtengan buenos resultados? 

Muy sencillo en todos. Desde la búsqueda de local, licencias, ayuda en la selección y formación de personal, implantación de APPCC y consultorías de sanidad, asesoramiento jurídico, podemos, si quiere el licenciatario, llevar el control de stock, nóminas, contabilidad, etc., pasando por la obra, selección de proveedores, acciones de marketing y publicidad, uniformidad, es decir, en todo. 

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