Entrevista a Josep Maria Turú, Director de Expansión de la franquicia Alfil.be
¿Cuándo y cómo nació Alfil.be?
Alfil.be nace como franquicia en el año 2010, aunque sus orígenes en el mundo de la papelería ser remontan al año 1999. Este cambio de estrategia de crecimiento se debe al proceso de mejora continua que caracteriza a la insignia.
¿Nos podrías definir tu concepto de negocio?
Se trata de adaptar un negocio de necesidad como es la papelería a la nueva forma de adquirir productos y servicios de los consumidores. La irrupción de internet ha permitido que los clientes puedan comprar unidad a unidad, en solo dos clicks, a cualquier hora del día, y además, recibir el producto en su domicilio. Alfil.be consciente de este nuevo cambio de rumbo, ha diseñado sus franquicias, priorizando contención máxima de costes y dotando a sus franquiciados de todas las plataformas mediante las cuales se pueden acercar un cliente: tienda física y online.
En nuestras franquicias el franquiciado accede a un stock de mas de 60.000.000 de euros en material de papelería, sin compras mínimas, pagando a precio de gran volumen, con la capacidad de intercambiar lo que no se vende por lo que sí se vende y con una única persona en tienda, ya que la parte técnica, preparación de pedidos y distribución logística lo asume la central franquiciadora.
¿Cuáles fueron las dificultades con las que te encontraste?
Fuimos muy precoces en descubrir la evolución de la nueva forma de comprar, deseábamos una tecnología adaptada a esta nueva realidad y tuvimos que trabajar muy intensamente para conseguir la plataforma digital más adecuada a las necesidades que debíamos satisfacer. Viendo que no era posible, integramos servicio de desarrollo propio.
¿Por qué has decidido expandirte bajo la fórmula de la franquicia?
Porque en nuestro sector la estrella es el servicio. Necesitamos máxima implicación de trabajo y emocional de nuestros franquiciados y nos pareció que la mejor fórmula era compartir con ellos nuestro negocio y también que participasen de los suculentos beneficios que una gestión adecuada del punto de venta puede generar.
¿Qué os diferencia dentro del sector frente a la competencia?
Básicamente, huir del stock. No queremos stock en nuestras tiendas sino rotación muy rápida y solo de lo que se vende. Esta filosofía nos permite un punto muerto operativo entendido como los gastos mensuales mínimos necesarios y una inversión inicial para entrar en franquicia, de los más bajos del mercado. Esto nos permite tener una estructura financiera muy sólida con la que podemos afrontar cualquier situación económica del mercado.
¿Cómo encuentras la situación del sector a día de hoy?
Se trata de un sector clave de nuestra economía y así lo demuestra su salud ante cualquier situación de mercado. Pero la adaptación a la nueva forma de comprar de los consumidores es un reto clave para todos los actores y ahí es donde la experiencia consolidada de enseñas como Alfil.be con más de 12 años franquiciando y más de 100 tiendas operativas en nuestro país, puede aportar las soluciones de estrategia de negocio fundamentales para poder acometer con éxito la gestión de una papelería.
¿Cuál es la inversión que tiene que realizar el franquiciado?
Básicamente, 16.000 euros más IVA (incluye la tienda, formación, equipos informáticos, mobiliario, merchandising de apertura, catálogos, etc.) y 6.500 euros más IVA (Stock inicial).
¿Qué ofrece al emprendedor Alfil.be?
Un negocio altamente resistente a cualquier situación de mercado, con una estrategia única, basada en puntos de venta con puntos muertos bajísimos, acceso al mayor stock del mercado, sin compras mínimas, con capacidad de intercambiar lo que se vende por lo que no se vende y con tienda física y tienda online, donde el franquiciado puede crear una estructura externa ilimitada de comerciales y llevar su negocio a un proceso de escalada continuo y de gran recorrido.
¿Cómo ves el futuro?
Una parte de los negocios que van a funcionar son aquellos que satisfacen necesidades básicas. Apostar por la papelería profesionalizada y perteneciendo a un grupo donde el proceso de mejora continua forma parte de su ADN es una apuesta segura, y prueba de ello es la gran trayectoria consolidada de la insignia. Además, Alfil.be es una solución muy sencilla y fácil, donde cualquier persona puede conseguir ser dueña de su propio futuro laboral.
Por lo tanto, auguro un proceso de crecimiento de la enseña imparable y una oportunidad única para todo aquel que desea un negocio sólido, estable y de futuro.
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