La franquicia The Body Shop nace en 1976 de la mano de su fundadora Dame Anita Roddick, quien empezó en el mundo de la cosmética con una pequeña tienda en Brigthon (Inglaterra), pero con la idea de revolucionar este sector.
Tras más de 45 años en el mercado, hemos conseguido posicionarnos como una de las marcas líderes en cosmética, diferenciándonos del resto de marcas por la lucha constante por cambiar los cánones de belleza y conseguir una evolución real de la industria.
Desde nuestros inicios hemos apostado por el sistema de franquicia para crecer y trasladar nuestros valores a todos los rincones del mundo. Actualmente, somos referente en el sector cosmética, gracias a su evolución y compromiso con la calidad de nuestros productos. Dentro del sector de la belleza, los productos “orgánicos y naturales” son los que mayor demanda tienen ahora mismo en la sociedad, por tanto, este tipo de negocios son los que más crecen.
Contamos con más de 2.500 puntos de venta distribuidos por más de 60 países, nuestro éxito se debe también a las cuatro marcas que forman el grupo de belleza más grande del mundo, Avon, Aesop; Natura y, nosotros, The Body Shop. Y nuestros dos tipos de franquicia; el Máster Franquicia con el que concedemos una licencia para el mercado completo del país y Sub-Franquicia, una licencia para gestionar una tienda.
Nuestro modelo de negocio que no requiere de una gran inversión inicial, dependerá, principalmente, de las condiciones del local y el stock necesario para comenzar la actividad. Por nuestra, proporcionamos al franquiciado una serie de ventajas para poner en marcha el negocio:
Desde la central, buscamos una persona con pasión por el sector de la belleza, emprendedora, que comparta los valores de The Body Shop, con capacidad para dirigir y gestionar el negocio, y con experiencia previa en venta.